Los miembros del Comité Federal del Mercado Abierto (FOMC) explican que desde la reunión de julio, el mercado laboral ha seguido fortaleciéndose y que la actividad económica ha comenzado a ganar ritmo frente al lento crecimiento de la primera mitad del año. “
Aunque la tasa de empleo se mantiene en el mismo nivel (4,9%), la creación de puestos de trabajo ha sido sólida”, apuntan. También notan que se ha producido una mejora en el gasto de los hogares, aunque el gasto en bienes de equipo de las empresas sigue siendo débil.
Como viene siendo habitual achacan que la inflación siga por debajo del 2% a los bajos precios de la energía. Esperan que esta variable mejore conforme lo suban los precios de los combustibles y que se sitúe en línea con el objetivo de la FED a largo plazo del 2% en el medio plazo. Todo depende de la energía.
Con todo, el comunicado explica que han decidido mantener los tipos. Eso sí, las frases posteriores son las prueba más evidente de que en el FOMC comienzan a existir disensiones. De hecho, tres miembros han votado en contra de la decisión de mantener los tipos de interés.
Explican que “el Comité cree que las razones para subir los tipos de interés han crecido, aunque han decidido no tomar medidas hasta que haya más evidencias de que la economía mejora hasta lo suficiente como para conseguir alcanzar los objetivos”. Y es más, consideran que con un ajuste gradual de la política monetaria, es decir, con subidas de tipos la actividad económica y el mercado laboral deberían fortalecerse.
Cárpatos explica en su sección que “esto hace pensar que está cantada una próxima subida. Lo que pasa es que la próxima reunión es una semana antes de las elecciones en EE.UU., y parece que por pura lógica, y por amor a sus sillones, no es muy probable que se atrevan a hacer nada, con lo cual el mercado va a descontar casi totalmente una subida más este año en diciembre. Todo eso, si es que la FED que da muestras de estar despistada no sale por los cerros de Úbeda. Según ellos la economía va muy bien, salvo el gasto empresarial que sigue débil. No hay menciones importantes a los muchos datos macro flojos que han salido. Dicen que la inflación no va a subir a corto plazo”. En su opinión, “el mensaje por una vez por tanto está claro. De momento nada y en diciembre una subida. En suma lo que tenía archidescontado el mercado”.
Eso sí, Janet Yellen, que no ha querido hacer ningún comentario sobre la carrera electoral de los dos candidatos a la casa blanca, Donald Trump y Hillary Clinton, ha dicho que la reunión de la FED de noviembre es una opción posible para subir los tipos, aunque la mayor parte de los analistas descarta esta posibilidad por la cercanía a los comicios.
En opinión de Stefan Kreuzkamp, director de inversiones de Deutsche AM apunta que “el comunicado reafirma nuestra previsión de que la FED está lista para subir una vez este año. Desde luego todo dependerá de los datos que se publiquen a partir de ahora. Si la economía se mantiene por el camino seguido esperaríamos una subida el año que viene y no descartaríamos una segunda”.
Proyecciones económicas del FOMC
Los miembros del Comité Federal del Mercado Abierto han rebajado desde el 2% hasta el 1,8% sus previsiones de expansión del PIB este año, algo que tiene sentido tras el mal dato de crecimiento económico conocido en el segundo trimestre. Para los próximos ejercicios los han dejado sin cambios en el 2%.
Además, han elevado desde el 4,7% hasta el 4,8% su previsión de desempleo para este año, aunque han mantenido en el 4,6% sus estimaciones para el año que viene y lo han rebajado hasta el 4,5% para 2017.
Según el experto de Deutsche AM, “a pesar de que los datos recientes han sido mixtos, seguimos siendo optimistas sobre la economía americana. Esto se debe a que las finanzas de los consumidores están en buena forma, al mismo tiempo en el que se produce una mejora en el mercado laboral. La riqueza de los hogares está cerca a los niveles anteriores de la crisis, la confianza de los consumidores es elevada y la mayor parte de los hogares tienen acceso al crédito”.
También han reducido sus previsiones de inflación de este año, hasta el 1,3% desde el 1,4%, aunque han mantenido sin cambios sus estimaciones para los próximos años, tal y como puede observarse en el siguiente gráfico.
Tras la decisión de mantener los tipos, las estimaciones para este año dejan el precio del dinero en el 0,6% este año, frente al 0,9% de las previsiones que hicieron en junio. Esto quiere decir que como mucho esperan una única subida de tipos.
Si analizamos el famoso gráfico de puntitos, observamos que un total de 14 miembros de los 17 que componen el Comité que toma estas decisiones apuesta por al menos una subida este año. La mayor parte, además, ve los tipos de interés por encima del 1% el año que viene, lo que implicaría al menos dos o tres subidas en 2017.