En concreto, la compañía obtuvo un beneficio ajustado por acción de Google fue de 6,27 dólares por título y unos ingresos de 15.400 millones de dólares el pasado trimestre. Unas cifras que ya estaban por debajo del consenso que manejaba el mercado, que era de 6,41 dólares por acción y ventas de 15.500 millones de dólares.
De hecho, la primera reacción de los inversores en el after hours fue de venta. (ver
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También decepcionó a los expertos el ratio de porcentaje de clicks pagados, que aumentó un 26% con respecto al año pasado, aunque descendió con respecto al trimestre anterior. Sin embargo, los analistas de Credit Suisse han elevado hoy el precio objetivo de la compañía hasta 735 dólares por acción, frente a los 725 dólares.
En la firma suiza aprecian una reversión en la tendencia descendente del coste por click (CPC), que cobraba Google en los últimos meses. De hecho, ellos sacan algo positivo al ver cómo el descenso ha pasado a ser de un 9%, frente al 11% al último trimestre del año anterior. Estos analistas siguen recomendando sobreponderar las acciones de la compañía.
Sin embargo, a los expertos no les ha gustado no ver en estas cuentas un esfuerzo de Google por hacerse con un mayor trozo del pastel de la tarta de la publicidad desde dispositivos móviles. Algo que no debería extrañar, no obstante, ya que el hecho de que los anunciantes hayan decidido dedicar cada vez más dinero a la publicidad para dispositivos móviles es algo que se ha premiado a las empresas que logran captar parte de este dinero. Un claro ejemplo de ello es Facebook.