BANCO SANTANDER
La caída que sufrió ayer Banco Santander ha hecho verdadero daño en su gráfico pues, si trazamos los retrocesos de Fibonacci desde los mínimos a los máximos de este año, observamos que ayer el valor cerró perdiendo el soporte del 38,2% de Fibonacci (6,45 euros). A corto plazo será clave que se frene en los 6,30 euros, o podría seguir cayendo hasta los 6,10 (nivel origen del tremendo hueco bajista que dejó en enero por culpa de la ampliación de capital).
Además, Santander está desarrollando una directriz bajista desde los altos del año, por lo que, para entrar confiados en el valor, tendríamos que verlo por encima de 7 euros.
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BBVA
Si, al igual que con Santander, trazamos los retrocesos de Fibonacci desde los mínimos a los máximos del año, vemos que BBVA no presenta un aspecto técnico tan negativo. Aunque está desarrollando igualmente una directriz bajista desde abril, al menos el precio ha logrado salvar el soporte de los 8,80 euros. Este nivel ha sido tocado varias veces durante el último mes, aunque no ha sido perforado, de momento. Si se mantiene por encima de 8,80 euros, BBVA podría rebotar hasta los 9,20 (23,6% de Fibonacci) y esto supondría romper con la directriz bajista comentada.
En cambio, si BBVA es asediado por las ventas y perfora los 8,80 euros, podría caer hasta 8,50 (50% de Fibonacci), lo que implicaría una muy mala señal.
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BANCO POPULAR
El banco presidido por Ángel Ron ha sido el más vapuleado por los inversores en estos días y, es que, su situación fundamental también es la más delicada, según S&P, agencia que le rebajó el rating recientemente avisando de que, si necesitara ayuda estatal, podría no recibirla. Así pues, los inversores han huido de la acción que en dos sesiones se ha dejado casi un 5%. Además, la caída le ha