Viene siendo una constante desde que se inició la crisis. La oferta de aluminio excede a la demanda y esto no sólo ocurre por la caída de la actividad a nivel global, sino también porque a la oferta se han unido países como China o India que, además, producen más barato.
Todo ello ha producido que sólo el año pasado los precios del aluminio cayeran un 7% hasta tocar mínimos de los últimos cuatro años. Por eso Alcoa perdió 2.300 millones de dólares en 2013. Una cifra que contrasta con los beneficios de 191 millones el año anterior.
Sin tener en cuenta los extraordinarios, el beneficio de Alcoa del ejercicio hubiera sido de 357 millones de dólares, o 0,33 dólares por acción, lo que implicaría un aumento del 36% con respecto al año anterior.
Sin embargo, en el cuarto trimestre, el beneficio sin tener en cuenta extraordinarios fue de 0,04 dólares por acción, (40 millones de dólares) por debajo de los 0,06 dólares que estimaban los expertos de Facset.
Ahora algunos expertos creen que esta tendencia podría cambiar, ya se han visto algunos repuntes en las últimas semanas del año pasado. Cuando menos, los precios podrían mantenerse estables. Es decir, no variar mucho. Sobre todo porque las mejoras en la perspectiva de la economía mundial podrían provocar subidas. Si a esto se añade que la compañía espera un aumento de la demanda del 7% este ejercicio, esto podría suponer un respiro para las cuentas de la compañía.
Tal y como esperaban los expertos, la unidad que mejor se ha comportado ha sido la de productos de ingeniería para industrias como la del automóvil y el sector aeronáutico. En concreto, su beneficio ha crecido este año alrededor de un 20%.
Sin embargo, la unidad de productos laminados se ha comportado peor de lo previsto y el beneficio ha caído alrededor de un 70%. Esto se explica por el aumento de los inventarios de las compañías-
Sin embargo, la propia compañía estima que el aumento en las carteras de pedidos de Boeing y Airbus hayan aumentado las ventas del sector alrededor de un 10% en el pasado ejercicio.
Para 2014 Alcoa prevé que la demanda de la industria aeroespacial crezca entre un 7 y un 8%, la del automóvil entre un 1 y un 4% la de embalajes entre un 2 y un 3% y la de construcción entre un 4 y un 6%.