Cripto muy joven pero fulgurante. Así es Solana una de las conocidas como asesinas de Ethereum porque tratan de mejorar todas y cada una de sus posibilidades, e incluso incrementarlas. En ese proceso Solana intenta corregir en su desempeño los defectos de Ethereum y su subida más exponencial, como un cohete en el mercado, avala que lo está consiguiendo.
La idea principal de esta plataforma de blockchain es conseguir que las transacciones se ejecuten a una velocidad muy elevada, pero al mismo tiempo con muy bajo coste, siempre y cuando, eso sí, no se sacrifique en el proceso la descentralización. Para que nos hagamos una idea, por segundo, Solana procesa en torno a 50.000 transacciones. En ese intervalo de tiempo, Ethereum alcanza entre las 13 y las 15 y Bitcoin, la mitad, unas 7.
Si hablamos de evolución en el mercado, en términos de dólar, la criptomoneda llegó a rozar los 260 dólares a principios de mes, el pasado día 6 de noviembre, desde donde corrige en torno a un 16% en estos momentos, con un volumen de negociación sostenido, que ha perdido algo de fuerza desde el pasado 20 de noviembre. Y más ayer tras la presentación de La India y su gobierno del proyecto de ley con el que quiere prohibir todas las criptomonedas privadas, lo que le costó una pérdida del 8% en el mercado. Pero recordemos que sube más de un 10.000% en lo que va de año.
Tanto es así, en esos máximos que ahora, según algunos expertos del mercado cripto, trata de superar antes de fin de año, le han convertido en algunos momentos en la tercera criptomoneda por capitalización desplazando incluso a Tether, de ahí la progresión sostenida. En la actualidad es la quinta con un valor de mercado que superar los 61.800 millones, como nos muestra CoinGecko.
Desde FTX US, su presidente Brett Harrison considera que Solana es un competidor viable frente a Cardano, pero sobre todo frente a Ethereum, en especial por esa ventaja competitiva de la capacidad limitada de Ether ante las transacciones que puede soportar, y sobre todo por la competencia de precio, que siempre suele ser el debe habitual que los usuarios le cuelgan a Ethereum.
Pero también presenta riesgos. El primero es que quien llega antes tiene una ventaja significativa, y es lo que le está pasando en este momento a Ethereum de quien los analistas destacan todavía más escalabilidad y seguridad que se acrecentará con su actualización ETH2 programada para 2022. También con mejores niveles de calidad y prominencia, junto con más usuarios y aplicaciones desarrolladas.
Además, su fulgurante subida en el mercado puede naufragar con más fuerza frente a criptos más consolidadas, sin olvidarnos de la seguridad. Las preocupaciones por la descentralización se ponen encima de la mesa al calor de las interrupciones sufridas, cercanas a un día, el pasado mes de septiembre, tiempo en el que no se pudieron procesar sus transacciones.
Para Moisés Santos, experto en activos digitales de Bitpanda España “los ecosistemas como Solana o Ethereum están atrayendo el interés del inversor institucional. Son varios los proyectos que tienen un gran potencial para convertirse en el lugar elegido por la mayoría para construir las finanzas descentralizadas. Ethereum va en cabeza, por su capitalización de mercado y por todos los miles de proyectos que ya se desarrollan sobre su red”.
Considera además que “cuando un proyecto se asoma con propósitos similares a Ethereum, e incluso le supera en potencial de escalabilidad, fees más bajos o mayor velocidad de transacciones, atrae las miradas tanto de inversores minoristas como institucionales. Solana ya se encuentra entre las 5 criptomonedas más importantes por su capitalización de mercado, lo cual es un indicador para tenerla en cuenta y vigilar su evolución”.
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