Se necesitan dos para mentir, uno que miente y otro que escucha.
Esta cita es del gran Homer Simpson.
Hoy te voy a confesar una situación a la que nos enfrentamos cada día. Me voy a sincerar contigo. Es algo complicado para nosotros y muy peligroso para ti.
Y como siempre, por leer esta reflexión, al final te dejo un regalo.
Las redes sociales han potenciado exponencialmente a los vendehumo que ofrecen hacerte rico siguiendo sus enseñanzas o señales. Han existido siempre, pero ahora es mucho más acusado.
La CNMV acaba de incluir a varios influencers como chiringuitos financieros, y avisan de que van a ser más severos con estos “servicios”. Me alegro de que se persiga.
Ya era hora.
Los mercados no son Mr Wonderful. Hay pasta de por medio.
La realidad es muy cruda y es más fácil hacer caso a quien te vende un Ferrari que a quien te pone los pies en el suelo y te dice las verdades del barquero.
Ten una cosa clara:
Si ahora no eres rico, no esperes serlo invirtiendo en bolsa.
El que gana millones en bolsa, ya tenía millones antes de invertir.
Pero esto no significa que invertir sea una mala idea. ¡Para nada!
Es la mejor manera de rentabilizar tu patrimonio y que no se deprecie por el efecto inflación. Es la mejor decisión que puedes tomar. Pero sabiendo lo que hay.
Este mensaje NO VENDE, no es impulsivo.
Eso sí, ES HONESTO.
Y ese es nuestro dilema, crecer siendo honestos viendo cómo otros venden humo. Llevamos 20 años formando a inversores y ofreciendo análisis independiente, siempre con un mensaje realista y mirando a los ojos a nuestros suscriptores.
Duele ver cómo quien vende Ferraris crece rápidamente a costa de la gente que como incautos caen en sus redes por el deseo de ganar dinero fácil.
Habría que hacer otra mención a las cantidades indecentes que ganan también gracias a las operaciones que hacen sus incautos a través del bróker del que son prescriptores. Ese es otro melón que ahora no voy a abrir.
Mi experiencia personal
He hablado con muchos inversores. Te puedo decir que con miles en estos 20 años. Personalmente uno a uno.
Y cuando hablo con una persona que la veo completamente fuera de la realidad, he tenido muchísimas veces la sensación interna de que me está despreciando. Si no a mí, sí al mensaje que le transmito. No quiere oír lo que le digo y sé que es un cliente perdido.
¡Qué gran sensación de impotencia! No se puede ayudar a quien no te quiere escuchar.
Sin embargo, he hablado con otros muchos que después de llevarse un fuerte revolcón son completamente receptivos con el mensaje, porque ya saben lo que hay y aprecian la honestidad. Es un cliente ganado para toda la vida.
Moraleja
Se puede crecer mucho más rápido y ganar dinero fácil de los incautos con un mensaje súper agresivo. Pero eres consciente de que no estás obrando bien (o de lo contrario eres un inconsciente).
Nosotros llevamos 20 años al pie del cañón gracias a nuestra honestidad, entre otras cosas. Con un crecimiento lento pero sostenido.
No tenemos un Ferrari.
Pero nuestro cutis es envidiable porque dormimos muy bien.
EL REGALO
La mejor manera de no ser engañado es teniendo conocimiento.
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Y honesto.
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