Para la reunión del Banco Central Europeo de esta semana los expertos no esperan decisiones de calado en materia de política monetaria, debido a los mensajes dovish dados tanto en la reunión de marzo como en declaraciones posteriores por parte de varios miembros del Consejo de Gobierno. Después de retrasar la normalización de tipos hasta principios de 2020, el mercado no espera que haya una modificación adicional en el forward guidance de tipos, ni en los detalles técnicos de TLTRO III. " Probablemente se anuncien en las reuniones previas a verano", explica el gestor de renta fija de A&G Germán García Mellado, quien sin embargo sí aboga por la relevancia del debate de este miércoles entre los miembros del BCE en torno a la tasa de depósito. Una medida que los banqueros pretendían estudiar en "proximas fechas"para suavizar el impacto que pueda tener en la banca la política de tipos negativos. En la última reunión del BCE, esta entidad dejó de penalizar a los bancos que aparcan las reservas en el BCE a tipos negativos, llevándolas al 0%.
En este sentido, Paulo Pinto, fundador, COO y Consejero de Dif Broker, dadas las dificultades del sector bancario europeo, el índice Eurostoxx del sector financiero europeo ha perdido un 30% en los últimos 12 meses. “Cualquier indicio de que el BCE está considerando aliviar los tipos de depósito negativos debería apoyar a los bancos que tienen exceso de liquidez”, añade el gestor senior de ETHENEA Independent Investors,Volker Schmidt, que cree que la prolongación del programa TLTRO, anunciada en su reunion anterior, es una ha encontrado partidarios y detractores en el BCE. "Aunque no esperamos que el organismo anuncie ninguna medida de esta naturaleza en la reunión de esta semana, sí esperamos que comenten el asunto. Cualquier indicio de que el BCE está considerando la posibilidad de aliviar los tipos de depósito negativos, debería apoyar a los bancos que tienen exceso de liquidez".
Por su parte, al director global de renta fija de Allianz Global Investors, Franck Dixmier, no le sorprendería si la nueva facilidad TLTRO 3 del BCE les permite a los participantes pedir préstamos a un tipo más bajo que la tasa de refinanciación (es decir, una tasa negativa similar a la TLTRO 2).
Tipos negativos que, a tenor de la debilidad mostrada por los últimos datos, no se van a modificar. A la situación analizada en su reunión de marzo, este abril los miembros del Banco Central Europeo han de digerir ahora la cifra de pedidos de fábrica y de la producción industrial alemanes de la semana pasada, que se publicaron a niveles que cabría esperar de una economía que se dirige hacia una recesión. Las nuevas órdenes fabriles cayeron al ritmo más rápido desde la crisis financiera de 2008, impulsadas principalmente por la caída de la demanda externa, aunque también disminuyó la demanda interna.
Los datos de las encuestas siguen siendo malos en general a pesar de la recuperación de los servicios en marzo, y la industria manufacturera puede incluso empezar a tener un mayor impacto negativo en el sector de los servicios, dice el analista de Monex Europe Bart Hordijk, que considera que la previsión de crecimiento del 1,1% del BCE sigue siendo creíble. Sin embargo, "un rayo de esperanza brilla en el sector de consumo", ya que los datos de ventas al por menor apuntan a otro trimestre sólido.
En este sentido, el experto apunta a que un cambio en el sentimiento del comercio mundial puede revertir rápidamente la situación negativa en el sector manufacturero de la Eurozona, ya que China y EE.UU. parecen acercarse lentamente a un acuerdo. Sin embargo, los EE.UU. también pueden elegir a la Unión Europea como su nuevo objetivo de guerra comercial cuando se resuelvan los principales problemas con China, lo que puede volver a amortiguar rápidamente el sentimiento.
El BCE utilizó sus recientes declaraciones para demostrar que aún tiene margen de maniobra, más allá de la relajación cuantitativa que ya forma parte de su caja de herramientas, y que su política monetaria no ha alcanzado sus límites. Al mismo tiempo, el BCE está operando dentro de un marco restringido por el nuevo posicionamiento "detrás de la curva" de la Reserva Federal de los EEUU, que los inversores perciben como una pausa duradera en el aumento de los tipos. Así, el experto de Allianz se pregunta sobre el calendario y el contenido de las nuevas orientaciones futuras del BCE, ya que insiste en liberar espacio para maniobrar, pero eso plantea dudas sobre si tiene una perspectiva peor a la esperada para el crecimiento de la zona euro y la inflación. Al resaltar los riesgos económicos y las medidas de emergencia que no parecen ser necesarias hoy en día, el BCE podría estar agregando combustible a la incertidumbre que aún pesa en los mercados.
"Nunca en los últimos tiempos los tipos a corto plazo en la zona euro han estado tan bien anclados, lo que allana el camino para tipos más bajos en toda la curva, y por más tiempo de lo que esperaban los inversores. Creemos que es probable que la curva de rendimiento alemana se establezca en territorio negativo durante un tiempo prolongado. En el caso de una futura recesión en la zona euro, la posibilidad de una tasa de depósito aún más negativa podría elevar los tipos a largo plazo a un territorio desconocido. En este contexto, una cosa es cierta: más que nunca, el lema "nunca abreviar al Bund" parece válido”, concluye Dixmier.