La tasa de inflación interanual de la zona euro se situó en junio en el 8,6%, frente al 8,1% registrado en mayo, en lo que supone el mayor encarecimiento de los precios en la región del euro de toda la serie histórica y más de cuatro veces la meta de estabilidad de precios del 2% del Banco Central Europeo (BCE), según la lectura preliminar del dato publicada por la oficina comunitaria de estadística, Eurostat.
Según la oficina estadística comunitaria, la imparable escalada de los precios de la zona euro en el sexto mes de 2022 respondió a la subida interanual del 41,9% del precio de la energía, que se aceleró desde el 39,1% de mayo, mientras que el incremento del precio de los alimentos frescos en junio fue del 11,1% interanual, cuando en mayo había sido del 9%.
A su vez, los servicios se encarecieron un 3,4% interanual, una décima menos que el mes anterior, mientras que los precios de los bienes industriales no energéticos subieron un 4,3%, frente al 4,2% de mayo.
Al excluir del cálculo el impacto de la energía, la tasa de inflación interanual de la zona euro se situó en junio en el 5%, frente al 4,6% del mes anterior, mientras que al dejar fuera también el efecto de los precios de los alimentos frescos, el alcohol y el tabaco, la tasa de inflación subyacente se situó en el 3,7%, una décima por debajo del récord registrado en mayo.
Entre los Diecinueve, la tasa de inflación se aceleró en junio en todos los países, salvo en Alemania, donde se moderó al 8,2% desde el 8,7%, y Países Bajos, donde pasó al 9,9% desde el 10,2% de mayo.
Las mayores subidas de los precios en la eurozona se registraron en Estonia (22%), Lituania (20,5%) y Letonia (19%), mientras que las subidas menos fuertes correspondieron a Malta (6,1%), Francia (6,5%) y Finlandia (8,1%).
Además de los tres países bálticos, otros seis miembros de la zona euro registraron subidas de precios de doble dígito, incluyendo Eslovaquia (12,5%); Grecia (12%); Eslovenia (10,8%); Bélgica (10,5%); Luxemburgo (10,3%); y España (10%), mientras que Países Bajos (9,9%); Irlanda (9,6%); Chipre (9,1%); y Portugal (9%) registraron tasas de al menos el 9%.
En el caso de España, la tasa de inflación armonizada se situó en junio en el 10%, frente al 8,5% de mayo, ampliando el diferencial de precios desfavorable respecto de la media de la eurozona a 1,4 puntos porcentuales.
El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) anunció el pasado 9 de junio que subirá los tipos de interés en 25 puntos básicos en julio, la primera subida desde 2011, además de adelantar su intención de volver a elevar la tasa en septiembre, con una intensidad que incluso podría ser mayor si las perspectivas de inflación siguen por encima del objetivo del 2% de la institución.