En el primer mes de 2022, el precio de los alimentos en tasa interanual subió un 7%, frente al 6,3% del mes anterior, mientras que la subida del precio de la energía se desaceleró al 27%.
El índice de precios de la gasolina subió un 40% en enero y el del gas natural un 23,9%, mientras que la electricidad se encareció un 10,7% interanual.
De este modo, la tasa de inflación subyacente interanual, que excluye el impacto de la energía y de los alimentos, se situó en enero en el 6%, la mayor subida desde agosto de 1982.
En términos mensuales, en el mes de enero el IPC repuntó un 0,6%, en línea con la subida mensual de diciembre. El coste de los alimentos se encareció en el mes un 0,9%, cuatro décimas más que el mes anterior, mientras que la energía también subió un 0,9%, en línea con el alza de diciembre de 2021.
El pasado 26 de enero, la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) decidió mantener sin cambios los tipos de interés, aunque señaló que la fortaleza del mercado laboral y el elevado nivel de la inflación, muy por encima de la meta del 2%, permitían confiar en que "pronto" sea apropiado acometer una subida de la tasa, sugiriendo que el primer movimiento al alza se anunciará en la reunión del próximo mes de marzo.
"Con una inflación muy por encima del 2% y un mercado laboral fuerte, el Comité espera que pronto sea apropiado elevar el rango objetivo para la tasa de fondos federales", indicó el banco central estadounidense.