iBanFirst ha abierto una oficina en Madrid y ha incorporado al ex director general de Ebury en España, Luis Azofra, como responsable de la fintech francesa en el país.
El proveedor de servicios de pago internacionales para pymes inicia así su actividad en España con la aspiración de liderar el mercado fintech de cobros y pagos internacionales en el segmento de la mediana y pequeña empresa española en un plazo de cinco años.
El desembarco en España se produce tras la inversión en capital de 200 millones de euros por parte de la firma internacional Marlin Equity Partners (MEP) para financiar el desarrollo de nuevos productos, impulsar la expansión internacional y respaldar acuerdos corporativos de fusiones y adquisiciones.
Luis Azofra será el responsable de impulsar su crecimiento a nivel local. Durante sus más de 20 años de experiencia, ha formado parte del área de mercados globales en JPMorgan Chase & Co, ABN AMRO y BBVA, tanto en España como en Reino Unido, y posteriormente estuvo al frente de Ebury en España.
iBanFirst permite la realización de pagos en más de 30 divisas y ofrece cobertura de riesgos de tipo de cambio. En 2021 registró un volumen de transacciones por valor de 12.000 millones de euros, una cifra que espera duplicar a finales de año.
Apoyándose en una tecnología propia, iBanFirst ha desarrollado una plataforma basada en la integración de procesos dentro de una única interfaz, con un alto grado de personalización de los productos y servicios. Además, el equipo de gestores con los que cuenta IBanFirst en España acredita una media más de 15 años de experiencia en mercados de divisas, según ha informado la compañía.
Fundada en el año 2013 por Pierre-Antoine Dusoulier, iBanFirst está actualmente activa en nueve países europeos, con sedes en España, Francia, Alemania, Italia, Holanda, Bélgica, Bulgaria, Rumanía y Hungría, desde las que trabaja con más 12.000 clientes a nivel global.
"Las pequeñas y medianas empresas son, a menudo, relegadas a un segundo plano por los departamentos de pagos internacionales de las entidades bancarias, incurriendo en cierta estandarización de los servicios y falta de transparencia. De hecho, el 42% de este tipo de compañías asegura que han tenido problemas con los pagos en el extranjero que han afectado a relaciones comerciales importantes", ha señalado Dusoulier.