El exministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, y el presidente del Instituto de Estudios Económicos (IEE) y vicepresidente de la CEOE, Íñigo Fernández de Mesa, han reclamado evaluar la eficiencia del gasto público en España.
Jordi Sevilla considera que el debate sobre la eficiencia del gasto debería hacerse al margen de la situación coyuntural, mientras que Íñigo Fernández de Mesa estima que España podría reducir su gasto público un 14%, lo que equivale a unos 60.000 millones de euros, y seguir ofreciendo el mismo nivel de servicios públicos.
Así lo han señalado durante una sesión organizada por el Consejo General de Economistas y el Instituto de Estudios Económicos para reflexionar sobre la eficiencia de gasto público en el país.
A este respecto, el presidente del Consejo General de Economistas, Valentín Pich, considera conveniente adecuar los Presupuestos Generales del Estado a la realidad actual, además de establecer sistemas eficientes de evaluación y control del gasto para evitar desvíos hacia partidas superfluas, y acometer de manera realista el tema de la revalorización de las pensiones.
Fernández de Mesa entiende que la vuelta a un escenario de recuperación económica tras la superación de los efectos más lesivos de la crisis de la Covid-19 y de las consecuencias del conflicto de Ucrania que marcan un menor crecimiento y una mayor inflación estará íntimamente relacionada con la adopción de decisiones de política fiscal que ajusten nuestro elevado déficit estructural y endeudamiento público.
"La vía más conveniente para consolidar nuestro crecimiento y mejorar la competitividad es aumentar la eficiencia del gasto público", ha recalcado el que fuera secretario de Estado de Economía cuando Luis de Guindos estaba al frente de la cartera económica.
De su lado, Jordi Sevilla opina que mejorar la eficiencia del gasto público no significa reducirlo, y ha instado a todos los gobiernos "a hacer políticas de evaluación del gasto público". Sevilla considera que el nivel gasto en España está por debajo de la Unión Europea y que el precio de pagar impuestos es el precio de "vivir en civilización".
Frente a esto, Íñigo Fernández de Mesa ha señalado que las subidas impositivas "no son un mecanismo adecuado de consolidación fiscal", ya que, en muchos casos, terminan suponiendo un efecto contrario al deseado, con un mayor incremento del déficit y de la deuda, así como una pérdida de competitividad de la economía.
SEVILLA CREE QUE EL IMV NO SE ESTÁ DESARROLLANDO "ADECUADAMENTE"
Para Jordi Sevilla, la cuestión no es hacer muchas leyes, sino que se cumplan y se analice la eficiencia de su cumplimiento, y puso como ejemplo el Ingreso Mínimo Vital que, en su opinión, "es una buena ley pero que no se está desarrollando adecuadamente".
En cuanto a las reformas estructurales, considera adecuadas las que ha propuesto el Banco de España en su último informe anual, pero entiende que, para llevarlas a cabo y que duren en el tiempo, deben hacerse con un amplio consenso.
De su lado, Íñigo Fernández de Mesa considera que habría que implementar mecanismos de transparencia y de rendición de cuentas; gestión profesionalizada e independiente, con evaluación constate de actuaciones, fomentando la colaboración público-privada y favoreciendo la corresponsabilidad fiscal y la colaboración entre administraciones.