La firma irrumpió en el capital de BBVA con una participación del 5,97% el 5 de abril que se notificó a la CNMV en la tarde del lunes, con lo que su posición en el capital del banco superó a la de BlackRock (5,917%) y a la del fondo CQG Partners (3,09%).
Al día siguiente, la redujo ligeramente hasta el 5,95% (un 3,13% de derechos de voto atribuidos a las acciones y un 2,84% de derechos de voto a través de instrumentos financieros), con 207,59 millones de acciones de BBVA de forma indirecta y otros 189,6 millones de títulos a través de instrumentos financieros.
Sin embargo, horas después Goldman Sachs perdió la condición de accionista significativo de BBVA, al rebajar su participación al 0,76%, con 25 millones de acciones y 25,68 millones de títulos a través de instrumentos financieros.
Se da la circunstancia de que Goldman Sachs actúa como agente externo encargado de ejecutar el segmento de la recompra de acciones que BBVA está llevando a cabo actualmente, cuyo importe máximo asciende a 1.000 millones de euros, pero fuentes financieras consultadas por Europa Press desvincularon la inversión de Goldman Sachs en BBVA con su papel como agente externo de la recompra. El gestor ejecuta estas operaciones a través del bróker Kepler Cheuvreux.
Según indicaron estas fuentes, la participación aflorada correspondía a posiciones de clientes de Goldman Sachs en BBVA, cuya suma superó el umbral del 5% a partir del cual la participación debe comunicarse a la CNMV.