El presidente no ejecutivo de Ezentis, Enrique Sánchez de León, ha asegurado este lunes durante la junta de accionistas de Ezentis que la firma ha acordado un "periodo de espera" antes de abordar la refinanciación del grupo, mientras ultima su nuevo plan estratégico y la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) analiza su rescate.

Sánchez de León ha destacado que los acreedores están "dispuestos a apostar por el futuro de la compañía" y ha apostado por la continuidad del negocio y la plantilla, que cuenta con más de 8.000 empleados.

El presidente ha asegurado también que existen varias alternativas para la continuidad del grupo, como la aportación de nuevos socios o de los ya existentes a la firma.

El nuevo plan apuesta por Europa y Brasil como mercados principales y el refuerzo de la relación con Telefónica, principal cliente del grupo, así como la consolidación de las operaciones en Alemania, donde Sánchez de León ha asegurado que Ezentis ya es una firma de referencia con contratos asegurados.

Además, los nuevos fondos servirán para establecer definitivamente la nueva división de construcción y mantenimiento de instalaciones fotovoltaicas para diversificar las fuentes de ingresos del grupo.

Asimismo, el accionista principal de Ezentis, José Elías, se ha comprometido a adjudicar labores de construcción de este tipo de parques a través de Audax, su compañía de energías renovables.

ACCIONES LEGALES

El equipo directivo ha asegurado que durante la auditoría de las cuentas se han encontrado con más de 12 millones de euros en irregularidades contables.

El presidente del grupo ha anunciado que la firma estudia acciones legales contra la anterior cúpula, entre ellos se encontraría el ex consejero delegado Fernando González que ha sido objeto de duras críticas por parte de algunos accionistas que han intervenido en la junta y que han llegado a tildar de "parásito" al directivo.

Asimismo, un accionista le ha acusado de firmar contratos deficitarios para aumentar artificialmente las cifras de facturación, ligadas a su retribución variable.

Por su parte, Sánchez de León ha asegurado que la compañía se encuentra cancelando estos contratos deficitarios para maximizar la rentabilidad, además de haber reforzado los controles internos y dado salida a "gran parte" de la cúpula directiva.

La compañía también se encuentra valorando si ejercer acciones legales contra Integrum, después de que esta empresa no materializara la compra de las filiales de la región Pacífico con el grupo español, pactada en 43 millones de euros.

La firma cuenta con una deuda de más de 150 millones de euros con los fondos Arcano y Muzinich, así como un sindicato de bancos compuesto por Banco Santander, BBVA, Bankia (Caixabank), Banco Pichincha y EBN.

REELECCIÓN DE KPMG COMO AUDITOR

La junta ha aprobado todos los puntos del orden del día, entre los que se encontraba la reelección de KPMG como auditor y la reelección de Ana María Sánchez Tejeda como consejera dominical para cuatro años.

Asimismo, el número de consejeros de la firma ha sido fijado en siete y la política de remuneraciones entre 2022 y 2025 para los consejeros ha sido recortada hasta una retribución máxima conjunta de 800.000 euros al año, la mitad que anteriormente.