España lideró las importaciones mundiales de gas natural licuado procedente de Rusia durante los meses de julio y agosto, por un valor total de 747 millones de euros, según se desprende de un informe elaborado por el Centro para la Investigación sobre Aire y Energía Limpios (CREA, por sus siglas en inglés).
Las importaciones de gas natural licuado son las únicas en las que destaca España. En el caso del petróleo, del carbón o del gas vía gasoducto, el país no figura entre los 10 principales importadores.
En referencia al gas natural licuado, el secundo lugar está ocupado por Francia (600 millones de euros), seguida de China (527 millones) y Bélgica (392 millones).
En el conjunto de los seis meses de que inició la guerra, Rusia ha ingresado 158.000 millones de euros gracias a sus exportaciones de energía, según los cálculos del CREA. Esta abultada cifra se debe sobre todo al incremento de los precios energéticos, ya que los volúmenes vendidos han descendido con respecto al mismo periodo del año pasado.
El organismo considera que al menos 43.000 millones de euros procedentes de esa cifra han ido directamente a las arcas públicas rusas, en comparación con el coste estimado de 100.000 millones de euros de la guerra en Ucrania.
Del total de exportaciones, la UE ha sido destino de al menos el 54% de las exportaciones, equivalente a 85.000 millones de euros. Por países, Alemania se sitúa como el principal destino, con 19.000 millones, seguida de Países Bajos (11.100 millones), Italia (8.600 millones), Polonia (7.400 millones), Francia (5.500 millones), Bulgaria (5.200 millones) y Bélgica (4.500 millones). Las importaciones totales de España de todos los tipos de combustibles desde que empezó la guerra alcanzan los 3.300 millones de euros.
Por tipo de combustible, el petróleo ha sido el principal producto de exportación ruso desde que empezó la guerra, con 76.000 millones de euros, mientras que el gas natural se situó en 35.000 millones; los derivados del crudo, en 26.000 millones; el carbón; 13.000 millones; y el gas natural licuado, en 9.000 millones.
"Para solucionar los ingresos caídos del cielo a corto plazo de Rusia provocados por los altos precios de los combustibles fósiles, hacen falta aranceles o límites de precios. Existe una necesidad especial de desacoplar los precios de importación del gas de Rusia de los precios internos del gas de Europa", ha subrayado el CREA.