La mayoría de los banqueros centrales que participan en las reuniones de política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) están a favor de realizar sendas subidas de 50 puntos básicos en los tipos de interés en los encuentros del organismo que tendrán lugar en julio y julio, según se desprende de las actas de la reunión de mayo, publicadas este miércoles.
La Fed, al igual que la amplía mayoría de los bancos centrales del mundo, se reúne cada seis semanas, aproximadamente, para decidir cambios en su política monetaria que se ajusten con sus objetivos de estabilidad de precios y pleno empleo.
En la reunión que concluyó el 4 de mayo, la Fed decidió subir los tipos en 50 puntos básicos, hasta situarlos en un rango objetivo de entre el 0,75% y 1%. Además, la autoridad monetaria tiene previsto reducir su balance en los meses de verano en 47.500 millones de dólares (44.567 millones de euros por mes. Con posterioridad, desde septiembre, el ritmo de reducción mensual del balance será de 95.000 millones de dólares (89.134 millones de euros).
En las actas de la reunión de mayo, viene reflejado que la mayoría de los banqueros centrales estaban de acuerdo en que realizar subidas de 50 puntos básicos en las dos próximas reuniones era apropiado.
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, ya adelantó en la rueda de prensa posterior a la reunión de mayo de que las subidas de este volumen estaban sobre la mesa. Pero las actas publicadas este miércoles reflejan una mayor certeza de que se producirán estos incrementos.
En cualquier caso, varios participantes de la reunión también alertado de que existían posibles efectos no anticipados para las condiciones del mercado financiero por la reducción del balance de la Fed. Otros también alertaron de que el endurecimiento monetario podría "interactuar" con las vulnerabilidades de liquidez de los mercados de deuda soberana y con la capacidad de intermediación del sector privado.