La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha habilitado en su web diez consejos y recomendaciones para evitar los engaños de los chiringuitos financieros:
- Verificar que la entidad está autorizada y que no ha sido objeto de advertencia por parte de la CNMV ni de otros supervisores. Esta consulta puede realizarse en la web del organismo supervisor.
- Preguntar en caso de duda o sospecha. El inversor debe ser consciente del peligro que suponen los chiringuitos financieros y adoptar una actitud activa frente a la inversión o servicio que le estén proponiendo. La obtención de información por escrito es fundamental para detectar este tipo de fraude.
- Desconfiar de señales de alarma y técnicas frecuentes. Entre estas técnicas se encuentran las llamadas o correos inesperados, el carácter urgente de la inversión, la excesiva confianza o afinidad personal que muestra la entidad al ofrecer el servicio, las bonificaciones de entrada, distintos esquemas que pidan al inversor que capte clientes, la presión que la entidad fraudulenta pueda ejercer para forzar una toma de decisión inmediata o la mención o utilización del logo de organismos supervisores. El inversor debe tener presente que estas entidades nunca le invitarían a realizar una inversión.
- Prestar atención al fraude a través de internet o de las redes sociales. Es importante estar alerta y no dejarse engañar por la sofisticación de las páginas web ni por las ofertas realizadas a través de los perfiles personales de Twitter, Facebook o Instagram.
- Desconfiar de altas rentabilidades sin riesgo. Toda inversión se inscribe en el binomio rentabilidad - riesgo. Cuanta más rentabilidad, mayor riesgo y viceversa. Si esta relación no se cumple el inversor debe desconfiar y realizar una consulta a la entidad supervisora.
- Prestar atención a comisiones y gastos. Si la comisión es demasiado alta, el inversor tendrá pérdidas, aunque la operación sea rentable. Las comisiones y gastos elevados pueden ser otro de los mecanismos para llevar a cabo el fraude.
- Confirmar que los productos que ofrecen existen y contrastar la información que proporcionan sobre la cotización de los valores que se quieren vender. El contraste de la información es fundamental para evitar el engaño.
- Desconfiar si no solicitan información. Los intermediarios financieros autorizados que ofrecen un producto deben evaluar su conveniencia, teniendo en cuenta su experiencia y conocimientos, y su idoneidad, determinada por la situación financiera y los objetivos de la inversión. Todo ello se analiza a través de un perfil o cuestionario que responde a todas estas cuestiones.
- En caso de que la entidad no devuelva el dinero, el inversor no debe seguir haciendo aportaciones ya que las pérdidas provocadas por el engaño pueden ser mucho más elevadas.
- Poner en conocimiento del organismo supervisor cualquier incidente sospechoso de fraude y denunciar lo ocurrido en la Policía o el Juzgado correspondiente para acabar con el chiringuito financiero lo antes posible.
Siguiendo estos diez consejos, la entidad supervisora podrá acabar con el fraude y garantizar una inversión fiable y segura.