Bank of America ha decidido cambiar su posicionamiento en renta variable europea de 'neutral' a 'negativo' después de las caídas del 20% registradas desde principios de año, cuando los mercados empezaron a descontar unas expectativas macroeconómicas negativas que la entidad espera que se materialicen.
Ese tono pesimista ya no está tan presente, después del 'rally' de julio en el que el mercado subió el 10%, si bien la perspectiva de caída del PMI manufacturero de la eurozona, unida a un nuevo descenso de los rendimientos reales de los bonos, podría provocar otra caída de en torno al 10% para el Stoxx 600 hasta los 390 puntos a finales de año.
La entidad ha señalado que la próxima "gran oportunidad" debería presentarse una vez que el ciclo macroeconómico "toque fondo" y el crecimiento comience a repuntar, aunque ha indicado que es poco probable que esto ocurra hasta el primer trimestre del próximo año.
En este contexto, ha decidido reducir su posición en valores cíclicos frente a defensivos, la mismo tiempo que elevan a 'neutral' a compañías 'value' frente a 'growth'.
Entre los defensivos, siguen sobreponderando alimentos y bebidas, bienes personales y domésticos y 'utilities', para los que prevé un rendimiento del 10%.
La entidad ha mantenido la infraponderación de esta última categoría en bancos y automóviles, que podrían registran caídas superiores al 10%, mientras que mejoran la renta variable española de infraponderación a ponderación de mercado, tras las caídas registradas.