La proporción de derechos y acciones a recibir en el caso de elegir la primera opción todavía está pendiente de cálculo, pero será el 27 de julio la fecha en el que esas nuevas acciones comenzarán a cotizar en el mercado.
Según la información remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la constructora ha decidido ejecutar una reducción de capital paralela para que los accionistas que escojan el efectivo no vean diluida su participación en el capital social.
El calendario establecido por el consejo fija el 1 de julio como el último día en el que los títulos de ACS se negocien con derecho a participar en el dividendo flexible y el 8 de julio como el fin del plazo para solicitar la retribución en efectivo.
La última junta de accionistas ya dio 'luz verde' a este pago, que supondrá una ampliación de 460 millones de euros en caso de que todos los accionistas opten por nuevas acciones. El dividendo se pagará con cargo a reservas voluntarias, caja que ahora asciende a 2.900 millones de euros.
Esta operación está en línea con las actuaciones que viene realizando ACS desde el año 2012. El pago de julio del año pasado fue de 1,27 euros por acción, por lo que el de este año será un 13,4% superior, si bien el cálculo final podría elevar a 1,55 euros el dividendo, lo que supondría un incremento del 22%.
El objetivo de ACS es alcanzar los 2 euros por acción, tras sumar un segundo dividendo que se entregará en enero del próximo año y que supondrá una nueva ampliación de capital por un importe máximo de 140 millones de euros.