Precisamente, un estudio realizado en la revista Journal of Neurophysiology descubrió que las personas que tenían la muñeca escayolada, y se imaginaban a sí mismas moviéndola, perdían un 50% menos de fuerza que los sujetos que no realizaban esta visualización, después de un periodo de inmovilización de cuatro semanas.
¿Sabes por qué esto es así? “La visualización es una herramienta ideal para la recuperación de lesiones y la mejora del rendimiento”, explica en este sentido la psicóloga de QuirónprevenciónVirginia Parrado.
Además, indica esta experta que la repetición visual refuerza la vía motora entre el cerebro y los músculos: “Es como si realmente estuvieras llevando a cabo esa actividad en ese momento. Activándose así todos estos mecanismos que mejoran tu capacidad para recuperarte de una lesión, pero también a la hora de reducir la ansiedad que puede producirse por el miedo a volver a lesionarse”.
UNA MANERA DE ENTRENAR LA MENTE
La visualización se trata, según prosigue, “de una manera precisa y rigurosa de entrenar tu mente para aquello que quieres que suceda”, de decirle a nuestro cuerpo aquello que tiene que vivir para que pueda reproducirlo de la manera más ‘fidedigna’ posible.
Así, esta especialista resalta que la visualización consiste en crear escenas claras y realistas en la mente para lograr un determinado objetivo: “Cuando desarrollas una imagen en tu mente, se activan varias áreas en el cerebro. La primera zona que se activa es el lóbulo frontal, que es el responsable del aprendizaje, la planificación y la ejecución de esos planes. También se activa el lóbulo occipital, que es el que te hace visualizar lo que estás pensando. A continuación, cuando la imagen empieza a repetirse en tu cabeza, se atenúa la reacción de la amígdala (que es la encargada de la respuesta de ‘luchar o huir’), reduciendo así la ansiedad y el miedo que pueda generarte dicha actividad”.
VISUALIZAR NO ES FÁCIL SI NO SE SABE CÓMO
Pero no hay que olvidar, tal y como advierte Virginia Parrado, de Quirónprevención, que visualizar no siempre es fácil, ni todo el mundo tiene la misma facilidad de hacerlo. “No es tan fácil como cerrar los ojos. Ojalá”, mantiene.
Es por ello por lo que aporta las siguientes pautas a seguir para lograr una visualización eficaz:
1. POSITIVIDAD Y AUTOMOTIVACIÓN: “Aunque te cueste entender tu nueva situación, acéptala. Cuando antes lo hagas, antes podrás ponerte manos a la obra en tu recuperación física y mental para volver cuanto antes. Ten muy presente que nada es permanente y que todo es temporal. Cultiva tu paciencia y también tu resiliencia”, defiende.
Aconseja igualmente el rodearse de personas que te apoyen incondicionalmente: “Si tienes al lado gente dispuesta a ayudarte y recordarte que sí se puede, todo se hace más fácil. Entrena tu mente para la vuelta, para el gran momento, recorre de forma exacta cada detalle y focalízate. Como dijo Aristóteles, ‘somos lo que hacemos repetidamente cada día, de modo que la excelencia no es un acto, sino un hábito’; y de eso va la visualización, de trabajar ese hábito y hacerlo excelente, pase lo que pase”.
2. VISUALIZAR AL DESPERTARSE: Inmediatamente después de despertarte, resalta este experto de Quironprevención, recomienda visualizar el proceso durante al menos cinco minutos: “Imagina todos los pasos que vas a dar, es decir, cada uno de los movimientos y cómo estos enlazan con los siguientes”.
Tómate tu tiempo, según continúa, y reviva en tu mente cada uno de los movimientos y acciones, aparte de imaginar que estás en la vida real. “Buscando la excelencia en la práctica, si cometes un error, si las imágenes no resuenan contigo, simplemente rebobina, analiza, y vuelve a empezar otra vez lentamente. Con tiempo y práctica ganarás un mayor control y habilidad para manipular las imágenes para que reflejen exactamente lo que quieres que pase”, sostiene.
Es más, ve fundamental Virginia Parrado el centrarse en el proceso, y no en el resultado. “Al practicar la técnica a primera hora de la mañana te aseguras de que tu mente tenga tiempo de registrar el plan visual antes de ponerlo en práctica en la vida real”, añade.
3. CÉNTRATE EN LOS DETALLES: “Cuando imaginas todos los detalles que participan en la consecución de tu objetivo, lo que realmente estás haciendo es practicar cómo conseguirlo con acciones concretas, en lugar de pensar en ello de manera informal”.
Eso sí, para hacer bien este ejercicio, este miembro del Equipo de Psicología de Quironprevención considera que debes involucrar tus cinco sentidos: oído, vista, olfato, gusto y tacto. “Haz que el momento sea real, siente cómo responden, y trabajan tus músculos con cada movimiento mental, con cada sensación”.
En último lugar, Virginia Parrado subraya que la visualización es útil como una técnica más de apoyo psicológico, y dentro de un programa de rehabilitación integral que debe seguir aquel deportista que se ha lesionado durante su recuperación, y en el que deben intervenir más de un especialista, aparte del psicólogo en caso de que fuera necesario.
El poder del cambio empieza por nuestra necesidad de superación, y de querer avanzar en nuestra recuperación. Si creemos en que lo vamos a lograr, vamos a aumentar nuestra motivación para seguir avanzando en cada paso.