Si has sufrido una luxación y sientes inestabilidad en el hombro, no lo dejes pasar. Un diagnóstico y un tratamiento a tiempo de una lesión en el hombro pueden evitar problemas mayores en el futuro. Y es que el hombro es la articulación más móvil del cuerpo, pero eso también lo hace más propenso a luxaciones.
“En una luxación anterior, que es la más común, la cabeza del húmero se sale de su lugar y puede desgarrar el labrum, que es un anillo de tejido que estabiliza la articulación. Cuando esta lesión ocurre en la parte anterior-inferior del labrum, la llamamos ‘lesión de Bankart’”, explica la doctora Rebeca García Barcenilla especialista en Traumatología del Centro Quirónprevención Gran Casino El Sardinero, en Santander.
Así, subraya que esta patología deja al hombro “más inestable”, aumentando el riesgo de que la luxación se repita: “Es más, si no se trata adecuadamente, la inestabilidad del hombro puede llevar a nuevas luxaciones y, con el tiempo, a lesiones más graves y a una artrosis prematura”.
Así, entre los principales síntomas de esta lesión se encontrarían, tal y como describe esta especialista:
- Dolor en determinados movimientos con el brazo.
- Sensación de que el hombro ‘se sale’ fácilmente.
- Pérdida de fuerza y estabilidad
Entre los factores de riesgo que predisponen a sufrir esta lesión, la doctora García Barcenilla subraya que existen dos picos de incidencia según la edad: la segunda y la sexta década. “En los pacientes más jóvenes, el factor de riesgo principal es la práctica de deportes con riesgo de traumatismos (fútbol, balonmano, rugby, surf). Mientras, en los pacientes de mayor edad, se suele deber a una deficiencia de los tendones que ayudan a estabilizar el hombro, ya que las luxaciones se producen con traumatismos de menor energía”, mantiene estaespecialista del Centro Quirónprevención Gran Casino El Sardinero.
Cómo diferenciarla de otras lesiones en el hombro
Dado que en el hombro hay una gran variedad de lesiones, remarca que la lesión de Bankart se agrupa dentro de las lesiones por inestabilidad: “Para diferenciarla de otras lesiones por inestabilidad, se precisa de una buena exploración y, si el especialista lo considera oportuno, de alguna prueba de imagen también, bien una resonancia con contraste, o bien un TAC si se quiere valorar el grado de afectación ósea. Aunque siempre es importante individualizar cada caso”.
Cuenta a su vez esta traumatóloga que, concretamente, la lesión de Bankart suele producirse en el contexto de una luxación anterior de hombro, donde la cabeza humeral se desplaza y lesiona la parte antero inferior del labrum glenoideo. “Las luxaciones de hombro suelen ocurrir en traumatismos de alta energía, tras accidentes deportivos, y en movimientos forzados”, agrega.
Para realizar un correcto diagnóstico, la doctora García Barcenilla apunta que es necesaria una correcta exploración física, con maniobras específicas, que reflejan la inestabilidad o el dolor que refiere el paciente. “Como prueba de imagen que nos confirma la sospecha diagnóstica, se suele solicitar una artroresonancia (resonancia con contraste). Si nos referimos al episodio agudo de luxación, siempre es necesaria una radiografía simple, sobre todo para descartar la presencia de fracturas asociadas”, añade.
¿Siempre debe operarse la lesión de Bankart?
Ahora bien, no todos los casos requieren de cirugía. Sostiene esta experta de Quirónsalud que el manguito rotador y la musculatura periescapular son elementos dinámicos de estabilización del hombro, por tanto, el tratamiento conservador de esta lesión, se basará en conseguir un buen equilibrio muscular, potenciando los estabilizadores dinámicos. “Así conseguimos que el hombro no sufra más luxaciones y que el paciente no tenga sensación de inestabilidad”, añade.
No obstante, si el hombro se disloca repetidamente, hay dolor persistente, o el paciente es joven y activo, es recomendable operar. “En estos casos, la cirugía más común es la artroscopia de hombro, ¿se repite lo mismo en el siguiente párrafo?”, especifica la especialista en Traumatología del centro Quirónprevención Gran Casino El Sardinero.
Detalla la doctora García Barcenilla que una artroscopia de hombro es una cirugía mínimamente invasiva, y que se realiza a través de pequeñas incisiones, llamadas ‘portales’, por donde se introduce una cámara para ver la articulación, y una serie de instrumentos que permiten reparar las estructuras dañadas. “Por ejemplo, en el caso concreto de la lesión de Bankart, se introducen unos pequeños arpones para anclar el labrum lesionado”, concreta esta doctora.
Sobre la recuperación, sostiene que los pacientes deben estar inmovilizados con un cabestrillo durante aproximadamente 3 semanas. Después, dice que comienzan con la realización de ejercicios para ganar la movilidad de manera pasiva y activa.
Por último, indica que van realizando ejercicios de fortalecimiento para terminar de recuperar la función del hombro. “No se recomienda la reincorporación deportiva hasta que no se haya conseguido una movilidad completa y una buena musculatura alrededor del hombro”, asevera la doctora García Barcenilla.
