El grupo francés de telecomunicaciones Orange ha presentado sus cuentas correspondientes al primer trimestre del año, destacando un incremento en la facturación y en el resultado bruto de explotación después de arrendamientos (Ebitdaal). La empresa ha atribuido este crecimiento a diversos factores, incluyendo el aumento de la facturación por servicios minoristas y la moderación en la caída de los servicios mayoristas, a pesar de una disminución en la venta de equipos.
En el primer trimestre de este año, Orange registró una facturación de 9.911 millones de euros, lo que representa un aumento del 0,6% en comparación con el mismo periodo del año anterior, cuando alcanzó los 9.849 millones de euros. Por otro lado, el Ebitdaal de la compañía alcanzó los 2.480 millones de euros, un incremento del 3,25% respecto a los 2.402 millones de euros obtenidos en el mismo periodo del año anterior.
La consejera delegada de Orange, Christel Heydemann, ha destacado la resiliencia del negocio de la compañía y la confianza de los clientes en la calidad de los servicios ofrecidos en todas las regiones. Heydemann ha señalado que estos resultados positivos se dan en un contexto económico incierto, lo que resalta la fortaleza de Orange en el mercado.
Objetivos y proyecciones futuras
Orange ha confirmado sus objetivos para el año en curso, que incluyen un crecimiento del Ebitdaal de alrededor del 3%, alcanzar un flujo de caja orgánico de al menos 3.600 millones de euros y mantener la ratio de deuda neta sobre Ebitdaal en un múltiplo de dos veces a medio plazo. Estas metas reflejan la estrategia de la compañía para seguir creciendo de manera sostenible y rentable en el mercado de las telecomunicaciones.
Propuesta de dividendo y perspectivas para el futuro
En la próxima junta general de accionistas, Orange propondrá un dividendo de 0,75 euros por acción con cargo al ejercicio de 2024. Para el año 2025, se ha establecido un dividendo mínimo de 0,75 euros por título. Esta propuesta refleja la solidez financiera de la empresa y su compromiso con retribuir a los accionistas de manera constante y predecible.
En resumen, Orange ha presentado resultados sólidos en el primer trimestre del año, respaldados por un crecimiento en la facturación y en el Ebitdaal. La compañía mantiene sus proyecciones futuras y su compromiso con la generación de valor para los accionistas a través de un dividendo atractivo y sostenible.