La agencia de calificación Fitch Ratings ha confirmado el 'rating' de España en 'A-' con perspectiva 'estable' para la emisión de deuda a largo plazo tanto en euros como en divisa extranjera. Esta clasificación refleja la confianza de los inversores en la capacidad de España para cumplir con sus compromisos financieros.
Además de confirmar el 'rating', Fitch Ratings ha revisado al alza sus previsiones de crecimiento para la economía española. Según la agencia, España crecerá un 2,2% este año, tres décimas más de lo estimado anteriormente. Para 2024, se espera un crecimiento del 1,7%, mejorando en una décima la anterior estimación. En 2025, se prevé un crecimiento del 2%. Estas proyecciones se basan en factores como la fuerte inmigración y una recuperación sólida del turismo.
A pesar de la mejora en las previsiones de crecimiento, Fitch Ratings identifica varios desafíos económicos y fiscales para España. Por un lado, destaca la "firme senda descendente" de la ratio de deuda pública, que se espera que alcance el 110,6% este año, por encima de otras naciones con una calificación crediticia similar. Aunque se prevé una ligera reducción de la deuda en los próximos años, Fitch Ratings alerta sobre la sostenibilidad de la misma debido al creciente encarecimiento de los costes de financiación.
Por otro lado, persisten problemas estructurales como la alta tasa de desempleo y la baja productividad laboral. Estos factores limitan el potencial de crecimiento económico a medio plazo de España. Además, la incertidumbre política tras las elecciones y la posibilidad de unos nuevos comicios generales en 2024 podrían retrasar la elaboración de los presupuestos generales del Estado, lo que aumenta la inestabilidad.
Fitch Ratings también advierte sobre el impacto de las tensiones entre la Generalitat catalana y el Gobierno central en la economía española. El informe señala que un aumento de estas tensiones podría generar un "estrés macroeconómico severo" que afectaría negativamente al 'rating' soberano español y deterioraría las métricas económicas del país.
En cuanto a la inflación, se espera que el encarecimiento del coste de la vida cierre este año en el 3,5% interanual. Sin embargo, se espera una moderación en los próximos años, con una inflación del 2,9% en 2024 y del 2,1% en 2025, aproximándose al objetivo de estabilidad de precios establecido por el Banco Central Europeo.
En resumen, Fitch Ratings confirma el 'rating' de España en 'A-' con perspectiva 'estable' y mejora las previsiones de crecimiento para la economía española. Aunque se identifican desafíos como la deuda pública, el desempleo y la productividad, se destaca la capacidad de España para reducir la ratio de deuda y el potencial de crecimiento económico a medio plazo.