La enfermedad renal crónica (ERC) es una patología que afecta a millones de personas en todo el mundo y que en muchos casos permanece sin diagnosticar hasta sus fases más avanzadas. Puede originarse por múltiples factores, desde el envejecimiento natural de los riñones, más intenso a partir de los 60 años hasta enfermedades comunes como la diabetes mellitus, la hipertensión arterial, la obesidad y otras patologías cardiovasculares y metabólicas. Además, el uso de ciertos fármacos, como los antiinflamatorios, también puede contribuir al desarrollo o progresión de esta enfermedad.
Con motivo del Día Mundial del Riñón, que se celebra mañana, 13 de marzo, el Hospital Quirónsalud Valencia resalta la importancia de la detección temprana y la prevención de esta enfermedad. Uno de los principales desafíos en la lucha contra la ERC es su carácter silencioso en las primeras etapas. “En la mayoría de los casos”, explica el doctor Sergio Bea, jefe del Servicio de Nefrología del Hospital Quirónsalud Valencia y del Centro Médico Quirónsalud Mercado de Colón, “los síntomas son sutiles y solo se detectan a través de análisis clínicos específicos. Cuando los pacientes comienzan a experimentar signos evidentes, como cansancio extremo, dificultad para concentrarse, edemas o problemas digestivos, la enfermedad suele encontrarse en fases avanzadas e irreversibles”.
Programa de detección precoz
Afortunadamente, la ERC puede diagnosticarse mediante pruebas simples y poco invasivas, como un análisis de sangre para medir los niveles de creatinina y filtrado glomerular, un examen de orina para detectar la presencia de albúmina y una ecografía renal. “La detección precoz es clave para frenar la progresión de la enfermedad y evitar la necesidad de tratamientos como la diálisis”, declara el doctor Bea.
En este contexto, el Hospital Quirónsalud Valencia y el Centro Médico Quirónsalud Mercado de Colón han puesto en marcha un innovador programa de cribado precoz de ERC. Este programa permite identificar a pacientes en riesgo a través de pruebas analíticas o de imagen realizadas en el hospital y que estos puedan ser avisados para confirmar o descartar la presencia de la patología y, en caso necesario, recibir un tratamiento adecuado de forma temprana. “El objetivo es reducir significativamente el número de pacientes que progresan hacia fases avanzadas de la enfermedad y requieren diálisis”, afirma el especialista.
La prevención juega un papel fundamental en la reducción de la incidencia de la ERC. Para ello el doctor Bea recomienda adoptar hábitos de vida saludables, tales como mantener una adecuada ingesta de agua, seguir una dieta mediterránea cardiosaludable, realizar actividad física regularmente, evitar el consumo de tabaco y alcohol y reducir la ingesta de sal. “Además, es crucial el control de enfermedades como la diabetes, la dislipemia y la hipertensión, así como el uso responsable de medicamentos que puedan afectar la función renal”, apunta el nefrólogo.
Tratamiento de la enfermedad renal crónica
“Gracias a los avances en el tratamiento de la ERC, existen fármacos innovadores como los ISGLT2, IECAs/ARA II, antagonistas mineralcorticoides no esteroideos y GLP1, que han demostrado su capacidad para ralentizar la progresión de la enfermedad y mejorar la calidad de vida de los pacientes”, informa el jefe de Nefrología del Hospital Quirónsalud Valencia.
Con iniciativas como el programa de cribado precoz y la promoción de hábitos de vida saludables, el Hospital Quirónsalud Valencia y el Centro Médico Quirónsalud Mercado de Colón reafirman su compromiso con la salud renal y la detección temprana de la enfermedad renal crónica, contribuyendo a mejorar el pronóstico de los pacientes y a reducir el impacto de esta patología en la población.
Más información acerca de la enfermedad renal crónica en este video: https://youtu.be/1K1Ca-6fZbM
