La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha revisado al alza sus pronósticos de crecimiento para la economía española, situando el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) de España en un 3% para el año 2024, superando la media estimada para la eurozona. Asimismo, se espera un crecimiento del 2,3% para 2025, también por encima de la media europea.
Crecimiento económico en España y la eurozona
La OCDE prevé que la economía de la eurozona crecerá un 0,8% este año, una décima más de lo esperado, mientras que para 2025 se mantiene un pronóstico de crecimiento del 1,3% para los países del euro.
En contraste, para el año 2026, se proyecta un crecimiento del PIB español del 2%, medio punto porcentual por encima de la expansión prevista para la zona euro en su conjunto.
Factores que impulsan el crecimiento
Según la OCDE, el crecimiento económico en España estará respaldado principalmente por la demanda interna. Se espera que el consumo privado se expanda gracias a un mercado laboral sólido, mayores ahorros de los hogares y aumentos de los ingresos reales. Además, la inversión se recuperará impulsada por menores costos de financiación y la implementación del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR).
Riesgos y desafíos
La OCDE identifica como riesgos a la baja para la economía española el aumento de tensiones geopolíticas, que podrían impactar en los precios de la energía y afectar la demanda de los principales socios comerciales de España. Asimismo, una implementación lenta del PRTR también se señala como un factor de riesgo.
Inflación y mercado laboral
La OCDE prevé una disminución constante de la inflación en España hasta 2026, debido a precios más bajos de la energía y los alimentos, así como a presiones salariales limitadas. Se estima que la tasa de inflación armonizada será del 2,8% en 2024, descendiendo al 2,1% en 2025 y al 2% en 2026.
En términos de desempleo, se espera que la economía española continúe reduciendo la tasa de paro, con una caída proyectada al 11,5% este año, al 10,9% en 2025 y al 10,5% en 2026. La OCDE destaca la importancia de mejorar la eficiencia de la contratación laboral y abordar los desajustes de habilidades para impulsar el crecimiento de la productividad y reducir el desempleo estructural.
Consolidación fiscal y perspectivas presupuestarias
En cuanto al saneamiento de las cuentas públicas de España, la OCDE subraya la importancia de una implementación efectiva del plan de consolidación fiscal para cumplir con las reglas fiscales europeas, reducir la deuda pública y liberar recursos para futuras prioridades de gasto.
Las proyecciones de la OCDE indican que se espera una disminución gradual del déficit presupuestario en España, alcanzando el 3% del PIB en 2024, el 2,5% en 2025 y el 2,1% en 2026. Se prevé una consolidación acumulada del 0,7% del PIB en 2025 y 2026, en línea con el plan fiscal a mediano plazo del gobierno.
En este escenario, se espera que el crecimiento del gasto público se vea restringido, afectando los gastos corrientes y las transferencias de capital, mientras que las medidas antiinflacionarias introducidas en 2022 concluirán en 2024.
Por otro lado, la OCDE destaca que el impacto en el déficit fiscal relacionado con el paquete de ayuda para las zonas afectadas por las inundaciones es incierto y dependerá del alcance de la ayuda solicitada y de los momentos de desembolso.