La semana pasada, China anunció que el pico del brote de coronavirus en el país ya había pasado. Muchas partes del país han iniciado su vuelta a la normalidad después de un intenso periodo de lucha contra la enfermedad. Todo esto ocurre en un momento, y en concreto en un día, en el que nuestro fondo sobre acciones chinas clase A, Aberdeen Standard SICAV I- China A Share Equity Fund, supera el hito de los cinco años de trayectoria, por lo que pensamos que podría ser bueno echar la vista atrás y hacer algo de balance.
El 16 de marzo de 2015 fue un día cargado de euforia. El Índice Compuesto de Shangai (Shanghai Composite Index) cerró con subidas de más del 2%, en 3.449 puntos. Frente a ese nivel, el selectivo cotiza en estos momentos en 2.887 puntos, es decir, un 16% abajo. Justo en aquel día lanzamos oficialmente nuestro fondo de acciones clase A con 2 millones de dólares y un NAV de 10 dólares. En este tiempo, hemos logrado que esos números asciendan hasta 3.400 millones de dólares y por encima de 15 dólares, respectivamente.
El proceso comenzó mucho antes de esa fecha. Cuando iniciamos el análisis del mercado de las acciones clase A y luego comenzamos a invertir a través de la cuota del QFII, poco sabíamos sobre hacia dónde nos llevaría este camino. Durante el camino seguimos analizando lo que hacíamos y a medida que los niveles de convicción aumentaron, también lo hicieron nuestras posiciones.
Hemos aprendido muchas lecciones a lo largo de esta evolución en el que algunos definen como el mercado más volátil del mundo. Entramos en él con un enfoque fundamental, no operando con la volatilidad como muchos harían. De hecho, incluso hoy en día, teniendo como tenemos una importante experiencia en los mercados, no pensamos que ninguno de nosotros sepa cómo operar con esa volatilidad. Con la ayuda de nuestro equipo ESG, nos dimos cuenta de que podíamos encontrar valor a través del compromiso activo, no sólo evitar la pérdida de capital. En primer momento, invertimos en lo que creíamos que eran buenas compañías, pero en industrias en dificultades. Sin embargo, en los primeros dos años estas inversiones nunca funcionaron, así que nos deshicimos de ellas. Desde entonces, estas lecciones han servido para el resultado de nuestro análisis. Nuestro proceso de construcción de la cartera se ha ido ajustando con el paso del tiempo. Nos hicimos grandes en las compañías en las que teníamos una fuerte convicción - el análisis muestra que nuestras mayores posiciones también han sido las inversiones ganadoras.
La estrategia ha resistido la prueba del tiempo, pero estamos todavía al principio. Nuestra trayectoria es la que es, pero no podemos confiar en eso para avanzar. Necesitamos continuamente reevaluarnos para mejorar nuestro análisis y la construcción de la cartera, y esto lo apoyamos mediante un enfoque marcado en el Equipo, la calidad y los factores ESG.
El 16 de marzo de 2020 es una fecha señalada, pero en realidad es sólo otro día en el que mantenemos la cabeza centrada y tratamos de hacer lo que mejor sabemos hacer: intentar generar alfa para los clientes