Las caídas de Banco Popular hoy se unen a las de ayer, cuando el banco cedió un 6% arrastrado por las dudas que creó ayer la presidenta del MUR (Mecanismo de Resolución Bancaria), la agencia que se encarga de las entidades financieras de la Unión Europea. Elke Koening advirtió que Popular podría ser intervenido en el caso de no encontrar un comprador.
Unos comentarios que no se han entendido bien, teniendo en cuenta que el nuevo equipo directivo que encabeza Emilio Saracho –ayer cumplió sus primeros 100 días en el cargo- se puso manos a la obra nada más desembarcar en la entidad financiera.
Precisamente el miércoles se reunión el Consejo de Administración de Popular. Aunque se trataba de un encuentro ordinario, lo cierto es que todos los expertos descartaban que ayer se iban a analizar las ofertas presentadas para hacerse con el negocio: Santander, BBVA y Bankia. Sin embargo, el periodo para recibir ofertas se ha extendido hasta finales de este mes, con lo que se prevé un verano caliente para los accionistas de la firma.
El mercado está especulando con que este retraso podría estar motivado por el escaso importe de las ofertas recibidas.
Para Felipe López-Gálvez, analista de Self Bank, “a pesar de la tentación que supone para el resto de bancos españoles adquirir un banco del tamaño y la presencia de Banco Popular, hay circunstancias que no invitan a embarcarse en una operación de tal calado”. Y señala que la dificultad de valorar con exactitud el balance del banco –la propia entidad valora los créditos impagados en 36.000 millones de euros con un ratio de mora del 14,6%-, es uno de los principales retos.
En opinión del experto de Sel Bank, además de los costes de reestructuración de la plantilla al mercado –y a los posibles compradores-, les preocupa las emisiones de Cocos que están bajando de precio. “Podría derivar en una conversión de bonos por acciones en el caso de que los ratios de capital cayesen por debajo de determinados niveles. Si eso se produjera este canje representaría cerca del 30% del capital social, provocando así un efecto dilutivo considerable”.
¿Sería necesaria, por tanto, una nueva ampliación de capital, que es la otra opción que planteaba el propio equipo directivo?
En cuanto a la ampliación de capital, López-Gálvez afirma que “no será fácil convencer a nuevos inversores teniendo en cuenta la mala imagen que está dando la entidad y que las perspectivas de cara al futuro no son halagüeñas”.
El Confidencial publica hoy que el banco ha contratado a Deutsche Bank después de que Morgan Stanley haya abandonado la tarea de prospección entre institucionales. Estas fuentes que cita la publicación hablan de una ampliación de entre 4.000 y 5.000 millones de euros que no estaría abierta a inversores minoristas, aunque crearía una dilución mucho mayor para los que ya están presentes en el accionariado de la empresa.
Los expertos creen que los institucionales también tienen reticencias con respecto a una ampliación, ya que por el momento se desconocen cuantas provisiones adicionales tendría que hacer el banco para digerir los activos tóxicos que aún tiene en su balance y que, a la postre, son el origen de toda la situación actual.
Mientras tanto, la maquinaria del nuevo equipo no para, hoy se ha anunciado la venta de su 48,98% de Targobank por 65 millones de euros.
En este entorno de dudas, filtraciones y rumores constantes, el valor se deja casi el 50% de su capitalización en lo que va de año que es ahora mismo de poco más de 2.220 millones de euros, menos de lo que captó el banco en la última ampliación del año pasado.
¿Qué hacer en bolsa?
Para los que estén pensando en aprovechar una oportunidad en un valor claramente estresado, cautela. Luis Francisco Ruiz, director de análisis de Estrategias de Inversión, lo deja claro: "Popular está en caída libre, nos tenemos que remontar al siglo pasado para encontrar soportes, la tendencia bajista es incuestionable. Lo positivo son las amplias divergencias alcistas que se acumulan en osciladores de precios y de volumen, con una volatilidad cerca de niveles record que apuntan a pánico en los operadores. Si el precio termina por girarse al alza se podría trabajar con un suelo de mercado, mientras tanto, mejor mantenerse al margen.
En este maremágnum, los Indicadodres Premium de Estrategias de Inversión sitúan el valor en fase bajista, al otorgarle solo dos puntos de los diez posibles.