La creciente internacionalización de Sacyrtuvo reflejo en las cuentas trimestrales, puesto que la mayor parte de la cifra del negocio, el 55%, procedió de fuera de España. Entre enero y marzo de 2016, el porcentaje de ingresos internacionales fue siete puntos porcentuales inferior, del 48%.
El beneficio neto atribuible se redujo el 26,5%, hasta los 31,3 millones de euros, debido a que en el mismo periodo de 2016 se incluyeron 20 millones de euros procedentes de la venta de participaciones en tres hospitales portugueses. En términos comparables el resultado neto se incrementa en un 39%.
La positiva evolución de la cifra de negocios y del ebitda fueron acompañados por la mejora del margen bruto, que se situó en el 12%, una décima más que en el primer trimestre de 2016.
Las cifras del primer trimestre reflejan la acertada estrategia de la compañía y su estricto sistema de gestión de riesgos y control de costes, que pone especial cuidado en la rentabilidad y la generación de caja de los proyectos.
Una cartera creciente y cada vez más internacional
La cartera de ingresos futuros cerró el primer trimestre en 28.297 millones de euros, lo que representa un incremento del 9% respecto de diciembre de 2016. Entre enero y marzo, se han incorporado, entre otros, los contratos de Sacyr Concesiones y Sacyr Construcción en las Rutas 2 y 7 de Paraguay, la adjudicación a Sacyr Industrial de una planta de cemento en Bolivia, la construcción de un hospital en Chile y diversos contratos de Valoriza.
El 58% de la cartera ya es internacional, frente al 52% de diciembre. La presencia de Sacyr en el exterior es aún mayor, puesto que esos porcentajes no recogen concesiones en Italia y Colombia, que se contabilizan por puesta en participación.
Por actividades, en Construcción los contratos internacionales ascienden al 86%; en Concesiones, al 67%; en Servicios, al 28%; y en Industrial suponen el 26% del total.
Cancelación de la deuda ligada a la participación en Repsol
La deuda financiera del grupo cerró el trimestre en 3.788 millones de euros, cifra similar a la de cierre de 2016. Este saldo incluye 773 millones de euros del préstamo ligado a la participación de Sacyr en Repsol, que se canceló el pasado mes de abril.
Una vez realizada la cancelación, la deuda financiera neta de Sacyr baja el 20% y se sitúa en 3.015 millones de euros.
Sacyr realizó una cobertura, a través de derivados, sobre 72,7 millones de acciones de la petrolera que le permitieron cancelar la deuda de 769 millones de euros ligada a la participación de Repsol y liberar todas las garantías que tenía asociadas el préstamo.
La compañía de infraestructuras y servicios se beneficiará de los dividendos distribuidos por Repsol, ya que no tendrá que destinarlos al servicio de la deuda y a la cancelación del principal. Además, se elimina el riesgo de variación de la cotización de la petrolera por debajo del umbral de 10,9 euros por acción.