La empresa Duro Felguera ha presentado una solicitud de preconcurso de acreedores ante los Juzgados de lo Mercantil de Gijón con el objetivo de iniciar una negociación para la aprobación de un plan de reestructuración. Esta medida busca asegurar la viabilidad futura de la compañía y preservar la mayor cantidad de puestos de trabajo posible.

Suspensión de cotización y litigios pendientes

La solicitud de preconcurso de acreedores permitirá a Duro Felguera, que se encuentra suspendida de cotización desde el 25 de noviembre, llevar a cabo las acciones necesarias para buscar una solución a los litigios que enfrenta, especialmente aquellos relacionados con el proyecto de Djelfa en Argelia.

Litigio con Sonelgaz

En noviembre, la empresa energética argelina Sonelgaz presentó una solicitud de arbitraje contra Duro Felguera ante la Cámara de Comercio e Industria de Argelia debido a la suspensión del contrato de Djelfa en Argelia. Sonelgaz busca que se levante la suspensión del contrato, se reanuden los trabajos y se le indemnice con aproximadamente 413 millones de euros.

Continuidad de las operaciones y reexpresión de cuentas

A pesar de la situación, Duro Felguera ha informado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que continuará con sus operaciones habituales ejecutando los proyectos en curso. Además, la empresa tiene previsto reexpresar las cuentas anuales de los ejercicios 2022 y 2023, así como los estados financieros intermedios consolidados al 30 de junio de 2024, con la intención de completar este proceso la próxima semana.

Reunión del consejo de administración y resultados financieros

En este escenario, se espera que el consejo de administración de Duro Felguera se reúna esta semana para aprobar los estados financieros intermedios de 2024. La empresa registró pérdidas de 26,3 millones de euros en el primer semestre del año, en contraste con las ganancias de 1,56 millones obtenidas en el mismo período del año anterior.

Conclusión

La solicitud de preconcurso de acreedores de Duro Felguera marca un paso importante en su proceso de reestructuración y búsqueda de soluciones para los desafíos financieros que enfrenta. La empresa se encuentra en un momento crucial en el que la negociación con los acreedores y la reexpresión de sus cuentas son pasos fundamentales para su futuro.