La firma canadiense Brookfield Asset Management ha solicitado al consejo de administración de Grifols Auna extensión en el plazo para llevar a cabo el análisis de la oferta pública de adquisición (OPA) que están preparando en conjunto con la familia fundadora de la compañía catalana. Fuentes cercanas a la transacción han revelado a Europa Press esta petición de ampliación de tiempo.

De hecho, se especulaba con la posibilidad de que el detalle de la oferta se conociera antes del próximo 7 de noviembre, pero parece que no será así, según estas últimas informaciones. 

Brookfield se encuentra inmerso en el proceso de 'due diligence' desde el mes de julio, cuando Thomas Glanzmann, por entonces presidente ejecutivo de Grifols, anunció el inicio de esta fase. A pesar de esta solicitud de extensión, Grifols ha optado por no hacer comentarios al respecto.

Según las mismas fuentes, Brookfield tiene previsto enviar una carta a Grifols solicitando formalmente una prórroga para completar la revisión de la empresa. Esta información ha sido señalada por 'Bloomberg'.

Grifols se encuentra por debajo de los 11 euros que Brookfield podría estar considerando en su propuesta de adquisición.

El anuncio de la petición de extensión por parte de Brookfield llega después de que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) haya iniciado un expediente sancionador contra Grifols por defectos en la información financiera y en los informes de gestión.

Además, la CNMV ha abierto expedientes a Gotham City Research y General Industrial Partners (GIP) por manipulación de mercado en las acciones de Grifols y por incumplir las normativas del Reglamento sobre Abuso de Mercado en relación con recomendaciones de inversión.

Por otro lado, Grifols ha mantenido que todas sus inversiones de capital se encuentran "limitadas y controladas" debido a sus niveles de deuda. A pesar de esto, la compañía sigue adelante con sus planes de expansión en países como Egipto y Canadá, aunque aún no ha confirmado la construcción de su central industrial en Barcelona.

Según publica hoy El Economista, Grifols podría estar considerando la construcción de una central para su área de ingeniería, Grifols Engineering, con una inversión estimada de alrededor de 360 millones de euros. Esta instalación estaría ubicada en una finca de 80.000 metros cuadrados que la compañía ya posee en Barcelona.

Sin embargo, fuentes de Grifols han aclarado que actualmente la empresa no ha tomado decisiones definitivas sobre las ubicaciones de sus futuras instalaciones de expansión industrial, más allá de las ya confirmadas en Canadá y Egipto. La compañía sigue manteniendo un control estricto sobre sus inversiones de capital, tal como han afirmado las mismas fuentes.