Para Kindelán, directora del Servicio de Estudios, Public Policy y Relaciones Internacionales del Grupo Santander en los últimos veinte años, la máxima prioridad debería ser solucionar la crisis sanitaria, y a partir de ahí tomar más medidas de política económica y fiscal, que supongan más unión en Europa, más apoyo a las pymes y una mayor apuesta por la sostenibilidad de los proyectos empresariales, la digitalización de las sociedades y la innovación. 

Según cómo se vaya desarrollando la lucha sanitaria contra la pandemia, la economía podrá demostrar su capacidad de rebote, como ocurrió en el tercer trimestre de 2020. El PIB subió un 16,4 por ciento entonces, gracias al breve período estival de tregua en contagios y restricciones sociales. Después, desde diciembre y hasta ahora mismo, estamos en otra fase de incertidumbre económica con la nueva ola de Covid-19, pero la situación puede empezar a mejorar rápidamente según avancen las vacunaciones y bajen las curvas de contagios y hospitalizaciones, porque los cimientos que se han puesto con el plan de ayudas europeas y las medidas de crédito fluido en España son esperanzadores.

Durante una entrevista celebrada en el evento Retina, de El País, Kindelán ha afirmado que "si no resolvemos primero la parte sanitaria de la crisis, nunca vamos a tener una recuperación sólida de la economía". "Desde el Banco Santander pensamos que lo más importante es estabilizar la cuestión sanitaria, que todo lo que podamos hacer ahora invertir ahora para resolver este tema nos lo podemos ahorrar a futuro".

¿Cómo va a ser la recuperación? "No sé si la recuperación será en forma de V, de U, de L... pero la señal que nos mandó el tercer trimestre es que la economía consigue rebotar. Lo hemos visto en la Eurozona, en España, en Latinoamérica: fuertes rebotes de las economías. También les hemos metido mucha gasolina, se han tomado muchas medidas de política monetaria y de política fiscal... La recuperación va a depender, primero, de cómo evolucione la pandemia; y luego, de cuanta política económica, de cuantas medidas adicionales podamos aplicar. La capacidad de rebote de la economía nos da una cierta seguridad en el futuro".

¿Cómo está funcionando la Unión Europea en la crisis? "Europa responde en situaciones difíciles y en este caso ha respondido de una manera increíblemente rápida: nunca habíamos visto una respuesta tan rápida del año de la Unión Europea, con algo tan candente. El plan de ayudas es muy potente en volumen de dinero y en coordinación. Y el hecho de que la UE se comprometa a financiarse como  una unión real en los mercados, es novedoso, transformacional".

"Se inicia un camino de más coordinación fiscal en Europa que no habíamos visto hasta ahora, una magnífica noticia. Creo -afirma Kindelán- que España juega muy buen papel en estas conversaciones. Todos estamos esperando que se termine de aprobar el reglamento que aún está en discusión y que se ponga en marcha el fondo".

¿Cómo debería ser el modelo de crecimiento económico en el mundo post-pandemia? "Tenemos que aprovechar esta crisis para transformar nuestras economías. El plan europeo está pensado justamente para eso: para invertir en las transformaciones que puedan ser medioambientalmente sostenibles y más digitales. Esas son las áreas en las que tenemos que pensar y por las que tenemos que apostar".

"En España tenemos que priorizar a las pymes. Hay que priorizar empresas con proyectos viables, ayudarlas a pasar el bache, que puedan mantener sus planes de crecimiento a futuro. Pymes, microempresas y autónomos son el 60% de la economía española y el 70% del empleo. Hay que cuidar especialmente a estas empresas. Ya se han tomado muchas medidas de apoyo, como los créditos con garantía ICO y las moratorias en préstamos... pero posiblemente ahora tengamos que pensar en alargar estos créditos con garantía, en vista de que se pueda alargar la pandemia".

¿Cuáles son los sectores con más futuro? "En el banco hemos hecho un análisis de ecosistemas de empresas que están creciendo, y muy fuertemente, a pesar de la situación. Sectores donde España es puntera. Segmentos que pueden ser pequeños, como, por ejemplo, los fertilizantes biológicos: en el Mediterráneo hay un grupo de empresas muy potentes y punteras en el mundo. Al igual que las tenemos en robots de logística, por decir otro caso... Tenemos que apostar y ayudar a estas empresas innovadoras para que crezcan y creen empleo. Tenemos que generar entre todos un plan de apoyo a este tipo de empresas".

¿Y el papel de los bancos? "España, como país, decidió poner en marcha el plan de avales de créditos ICO con garantía pública, que ha llegado a las empresas a través de los bancos. Queremos seguir jugando ese papel. Tenemos experiencia, visión de los riesgos y buena comprensión de nuestro sector productivo. Saber ahora valorar cuáles son las empresas que tienen proyectos viables y de futuro, es muy inportante. Y también podemos jugar un papel fundamental de co-financiadores". 

"Los fondos europeos llegarán. Todavía está en discusión si en 2021 se desembolsará entre el 10% y el 20% del total, pero tenemos que tener comprometidos ya el 100%de los fondos hasta 2026, a través de proyectos que España tiene que presentar en los próximos dos o tres años. Los fondos van a llegar, pero periodificados. Los bancos podemos jugar un papel de prefinanciación, de puente de financiación, adelantado financiación y también co-financiando".

"Europa tiene también la intención de que los fondos que nos lleguen se multipliquen. El sector financiero español está sin duda muy bien preparado para aportar ese efecto multiplicador. Los bancos estamos en una buena punto de partida. Esta crisis nos ha llegado cuando teníamos muy altos niveles de capital. En España se ha producido un proceso de consolidación del sector desde la crisis anterior y se están asumiendo ahora con valentía nuevos procesos de consolidación que seguramente van a ser buenos para afrontar un entorno que no es fácil para la banca".

¿Qué ocurre con los tipos de interés negativos? "La política monetaria ayuda a que haya crédito. Los tipos de interés negativos tienen impacto en la rentabilidad de nuestro sector y van a seguir así durante mucho tiempo, pero estamos muy bien preparados para asumirlo y se están tomando las medidas necesarias para que la banca siga dando apoyo a la economía real".

"Entendemos que la consolidación del sector continuará. Ha empezado en España y en algunos otros países europeos. Pero, en general, no es fácil que haya una consolidación entre bancos europeos de países distintos, cómo les gustaría a las autoridades europeas, porque todavía nos falta armonización normativa. Como, por ejemplo, completar la Unión bancaria europea o tener un fondo de garantía de depósitos único".

¿La recuperación de las empresas ha de estar basada en su sostenibilidad a largo plazo? "En Europa estamos en la punta de lanza de las mejoras medioambientales, sin duda, es el futuro.  También tenemos un modelo que combina muy bien lo económico y lo social. Creo que hay que ser optimistas y seguir empujando a que los países hagan las reformas necesarias para que el modelo sea sostenible a futuro. Y en todas las direcciones: desde la fiscal hasta la medioambiental. Haciendo esas reformas, Europa tiene un punto de partida fantástico para seguir liderando el cambio medioambiental a nivel internacional. Hay que enfatizar la importancia de Europa, integrarnos más,  integrar más los mercados, más el sector financiero... de está solo salimos con más Europa".

Además de ser la principal economista del Banco Santander, Alejandra es vicepresidenta ejecutiva de negocios en la OCDE, coordina las relaciones con los grupos de interés institucionales y la presencia de Santander en foros internacionales, presidió el Comité de Asuntos Económicos y Monetarios de la Federación Bancaria Europea de 2006 a 2012 y actualmente es miembro del Comité Directivo de Regulación Efectiva del IIF y de diferentes consejos asesores de instituciones académicas / económicas españolas (Fedea, Escuela de Organización Indstrial, Fundación de Estudios Financieros).

Antes de incorporarse a Santander, trabajó como consultora del Banco Mundial. Se incorporó al Departamento de Estudios del Banco Central Hispano, que posteriormente se fusionó con Santander, en 1994, para cubrir el análisis macroeconómico de la economía internacional. En 2001 fue nombrada Responsable de Investigación y Políticas Públicas del Grupo Santander. Es licenciada en Ciencias Económicas y Políticas por el Wellesley College (Wellesley, Massachusetts) y ha realizado programas de postgrado en IESE (Madrid) e INSEAD (Fontainebleau). Alejandra nació en Caracas, Venezuela ,y también ha vivido en Reino Unido y Estados Unidos.