El banco de inversión ha publicado esta mañana su informe de previsiones para el próximo ejercicio, el llamado CIO Year Ahead 2018, en el que es igual de optimista que el consenso para la economía global en los próximos meses. Estima una expansión del 3,8%, en línea con el presente año.
La entidad suiza explica que este entorno de expansión económica sincronizada en todas las áreas del mundo seguirá favoreciendo “la inversión y la subida de la renta variable, apostando por sectores como el financiero y tecnológico en la bolsa americana y selectivamente por los mercados de la eurozona frente a Reino Unido en el continente europeo”.
Pero no por toda Europa por igual. Estos expertos apuestan claramente por la bolsa alemana e infrapondera Bélgica y Holanda. Al contrario de lo que ocurre con otras firmas extranjeras, la incertidumbre política le hace mantenerse neutral ante la bolsa española (lo mismo que Italia y Francia).En UBS apuntan que “aunque la economía nacional se beneficiará de la tendencia alcista en la Eurozona, la incertidumbre del proceso soberanista ha atemperado el crecimiento económico de forma moderada hasta el momento”.
Los efectos de este factor se notarán, según UBS, en que España pasará de un crecimiento del 3,1% estimado para este año al 2,3% previsto para 2018. Las perspectivas para 2019 son aun menores, situándose en un 1,9%. Por su parte, los pronósticos de inflación para España apuntan a una senda ascendente, pasando del 0,9% previsto este año al 1,4% de 2018. En cualquier caso, los datos de inflación y crecimiento son ligeramente mejores que la media para la Eurozona, un ámbito que seguirá beneficiándose del crecimiento de las rentabilidades, el buen momento de las commodities y los mercados de crédito, y unos tipos de interés bajos.
De hecho, la geopolítica vuelve a ser este año uno de los principales factores de riesgo para la economía mundial, y como segunda derivada para las bolsas. Consideran estos expertos que algunos posibles episodios que pueden generar algunos momentos de volatilidad local. Para evitar problemas, aconsejan diversificar la cartera.
Uno de esos riesgos señalados por el banco es la tensión separatista de Cataluña que ““puede impulsar la volatilidad de los valores españoles”, dicen estos analistas.
Otros episodios pueden ser un hipotético conflicto entre Estados Unidos y Corea del Norte, aunque no le dan muchas probabilidades a que esto ocurra. No pasarán desapercibidos, dicen, momentos como las negociaciones del Brexit entre el Reino Unido y Europa, o las elecciones en Italia. Con todo, consideran que “es improbable que perturben los mercados de una forma profunda y duradera”.
En este entorno los expertos de la firma aconsejan cubrirse mediante la diversificación mundial de sus carteras o tratándolo como una oportunidad, en especial en el caso de tendencias a largo plazo tales como el desarrollo de infraestructuras en mercados emergentes.