Las acciones de Duro Felguera intentan recuperar el resuello después de que el viernes se hundieran un 44% en su regreso al Mercado Continuo tras haber estado suspendidas de negociación dos semanas por los litigios en Argelia y el preconcurso de acreedores.
El valor ha llegado a subir más de un 12% hasta los 31,4 céntimos de euro en la mañana de este lunes, pero minutos después los títulos suavizan su subida hasta el 5,17% y los 29,05 céntimos de euro. Duro Felguera se mantiene lejos de los 50,4 céntimos con los que la acción fue suspendida el pasado 25 de noviembre.
La CNMV levantó la suspensión cautelar que pesaba sobre la cotización de Duro Felguera el pasado viernes tras haber sido puesta a su disposición “información suficiente” de las circunstancias que aconsejaron la adopción del acuerdo de suspensión.
El organismo supervisor decidió suspender la cotización de la compañía asturiana después de que la compañía energética argelina Sonelgaz presentase ante la Cámara de Comercio e Industria de Argelia una solicitud de arbitraje contra Duro Felguera por la suspensión del contrato de Djelfa en Argelia.
En dicha solicitud, Sonelgaz pedía levantar la suspensión del contrato y reanudar los trabajos, así como una indemnización de unos 413 millones de euros.
Este jueves, Duro Felguera remitió una carta a la CNMV en la que ha explicado los impactos registrados en relación con el proyecto de Djelfa en Argelia en los estados financieros intermedios a 30 de junio de 2024 y que han requerido la reexpresión de las cifras comparativas del ejercicio 2023, que pasan por unas pérdidas de 48,8 millones de euros entre enero y junio del año pasado, frente a las ganancias de 1,6 millones que había notificado inicialmente.
Según su cuenta de resultados intermedia, el resultado en el primer semestre de 2023 fue de 1,6 millones, si bien con el impacto negativo del proyecto de Djelfa, de 50,4 millones, la compañía registró unas pérdidas de 48,8 millones de euros en cifras reexpresadas.
Como resultado del registro contable realizado, el pasivo a 1 de enero y a 31 de diciembre de 2023 se incrementó en 49 y 99 millones de euros, respectivamente, mientras que el patrimonio neto a 1 de enero y a 31 de diciembre de 2023 se redujo en 49 y 99 millones de euros, respectivamente.
De su lado, el nuevo tratamiento contable del proyecto argelino parte del escenario de ejecución de la totalidad de la construcción, que considera la actualización de costes del presupuesto inicial sin ningún tipo de reequilibrio económico por parte de Sonelgaz y el importe máximo de penalidad que se encuentra en disputa desde el ejercicio 2021, conlleva la dotación de una provisión de 99 millones de euros.