Solarpack se deja por el camino lo cosechado tras el Día de la Tierra. Flor de un día, por tanto ha resultado ser su avance, que le colocaba en positivo en el último mes a pesar de las pérdidas que arrastra el valor en el mercado en lo que llevamos de ejercicio bursátil, así como su mantenimiento en los últimos puestos del Continuo.
De hecho la compañía había logrado capear el temporal, y volver al sesgo positivo a corto plazo, colocándose al alza en el último mes, pero en la toma de beneficios se ha pasado de frenada perdiendo prácticamente todo lo recuperado.
Así, se coloca de nuevo, como podemos observar en su gráfica de cotización en claro signo negativo, tras de perder la cota de los 20 euros por acción, hace tres sesiones y haber retomado la pasada semana los 21. Tras los avances acumulados del 9%, retrocede de forma continuada en cuatro sesiones para descender en un 8,75%. Vuelta por tanto a la casilla de salida, o mejor dicho más atrás con niveles desconocidos en su cotización desde el pasado 18 de marzo.
Sin embargo en el último mes, el valor pierde ya un 6,7% y asienta de nuevo las pérdidas acumuladas a lo largo y ancho de lo que llevamos de año, con recortes por tanto desde el pasado cuatro de enero que alcanzan para el valor un 33%.
En los indicadores técnicos premium de Estrategias de Inversión, sin embargo, podemos ver que la calificación del valor es mucho mejor. En concreto alcanza los 8,5 puntos, en modo alcista, de los 10 posibles. Y otorga una tendencia alcista a medio y largo plazo para el valor en bolsa, un momento positivo para Solarpack tanto lento como rápido, el volumen de negocio se muestra creciente a largo plazo al igual que el rango de amplitud que es decreciente a medio plazo. Entre lo negativo destaca el volumen de negocio a medio plazo así como la volatilidad del valor a largo plazo que se muestra creciente
Por cierto que en su pasada Junta de Accionistas, Solarpack puso sobre la mesa su plan estratégico que pretende invertir en aumentar su capacidad de generación voltaica en los próximos cinco años entre 1.500 y 2.000 millones de euros. Hablamos de la creación y puesta en marcha de nuevos complejos renovables que se elevarán a un ritmo anual de entre 470 y 600MW hasta dos años vista. Y luego, en la parte final del plan, se imprimirá fuerza en esas capacidades que irán de los 900MW a los 1.100 por cada año.
La idea final es conseguir que su capacidad global instalada alcance en 2023 los 2,6GW y subir hasta los 4GW ya al final del plan, en 2026. La compañía, como ha señalado en esa Junta de Accionistas el CEO de la compañía, Pablo Burgos es financiar todos estos proyectos con el dinero en caja de la compañía y con endeudamiento individualizado, acompasado en cada proyecto del que se trate.