Como ya adelantó Siemens-Gamesa en sus resultados preliminares, las ventas crecieron un 15% interanual, hasta 2.295 millones de euros en el trimestre, impulsadas por el fuerte desempeño de las ventas de Offshore (en el mar) y Servicios, aunque impactadas de manera negativa por la devaluación de divisas.
Excluyendo este efecto, las ventas hubieran crecido un 21%, hasta 2.427 millones de euros. Las ventas en el negocio Onshore (en tierra) han seguido afectadas por retrasos en la ejecución de proyectos, debido a las restricciones al movimiento de personas y bienes por la Covid-19, aunque su impacto ha sido menor que el año anterior y se espera que siga disminuyendo en los próximos trimestres a medida que la vacuna se vaya desplegando.
En los tres meses hasta el 31 de diciembre de 2020, el beneficio antes de intereses e impuestos (ebit) pre contrato de compraventa de energía (PPA) y costes de integración y reestructuración fue de 121 millones de euros (frente a un resultado negativo de -136 millones en el mismo trimestre del año anterior), con un margen del 5,3% sobre ventas. Según la compañía esto "refleja el impacto positivo de la fortaleza de la cartera de productos y las mejoras en la productividad durante el trimestre".
La rentabilidad también refleja el progreso de las acciones del plan de mejora del negocio. El beneficio neto atribuible a los accionistas de Siemens Gamesa se situó en 11 millones de euros en el primer trimestre del ejercicio 2021.
El crecimiento de las ventas junto con el margen en el beneficio antes de intereses e impuestos (ebit) positivo pre contrato de compraventa de energía (PPA) y costes de integración y reestructuración avalan las proyecciones del año fiscal 2021, anunciadas en noviembre de 2020: ventas de entre 10.200 y 11.200 millones de euros y un margen Ebit pre PPA y costes de integración y reestructuración de entre el 3% y el 5%.
El sólido balance del primer trimestre del año fiscal 2021 se traduce en una fuerte posición financiera, con cerca de 4.400 millones de euros en líneas de financiación autorizadas, de las cuales se han dispuesto alrededor de 1.300 millones de euros, y con una liquidez total de unos 4.600 millones de euros teniendo en cuenta la posición de caja en balance. La deuda neta fue de 476 millones de euros a cierre de diciembre.