Los mercados financieros no hacen prisioneros. Los descensos generalizados en Europa desde la semana pasada y los mínimos de mayo alcanzados el lunes en el Ibex llevan a la entidad financiera a mirar de cerca y peligrosamente a los niveles mínimos de 1998 y del año 2002. Hablamos por supuesto de la acción del Banco Santander a un precio de euro y medio por acción, nivel hacia abajo al que, una vez quebrado a la baja, con se e ve fin.
Pulveriza soportes y entra en una zona de total incertidumbre en la que nada ayudan las últimas recomendaciones de Berenberg y HSBC que refrendan las caídas de la entidad cántabra. Por parte de la firma alemana el consejo sobre el banco es de venta con precio objetivo de 1,60 euros frente a los 1,7 anteriores. Mientras que desde el banco británico el consejo es mantener el valor con una rebaja a 2 euros, desde los 2,20 anteriores por acción. Eso sí a pesar de la rebaja, HSBC le otorga un potencial del 28% sobre su precio a cierre de ayer.
Lo mejor, el anuncio entre tanta caída de la vuelta al dividendo. La Junta de Accionistas del banco cántabro que se celebrará el 27 de octubre propondrá el pago de 0,10 euros con cargo a sus reservas, previa autorización también del Banco Central Europeo, y en efectivo.
En su gráfica de cotización observamos como Santander ha perdido la friolera de un 13,8% en las últimas cuatro sesiones, que ahonda más el nivel de pérdidas anual que alcanza ya el 58% y coloca a la entidad en el cuarto peor puesto del Ibex y con una capitalización bursátil más que mermada de 25.900 millones de euros . Sólo desde el lunes el banco ha perdido en bolsa 2.243 millones de euros.
La analista fundamental de Estrategias de Inversión María Mira señala que Santander ”en una valoración por ratios y bajo previsión de BPA de 0,18€/acción para el cierre de 2020, la valoración del mercado parece justificada teniendo en cuenta que se espera una contracción en el BPA >60%”.
Y añade además que “el mercado paga 9,76 veces el resultado estimado para 2020, revisado ya con la previsión de impacto del COVID-19 en las cuentas de la entidad, y en línea con la media histórica de la entidad en los 3 últimos ejercicios. Entidad sólida y bien diversificada. En base a nuestro análisis fundamental revisamos recomendación a neutral para el valor a largo plazo, sin despreciar el riesgo sectorial”.
Para José Antonio González, analista técnico de Estrategias de Inversión, Santander y "las recientes caídas inciden directamente sobre el área de soporte clave que se proyecta a partir de los 1,7736 / 1,4216 euros por acción, cuya vulneración llevaría a la cotización a una situación de prácticamente caída libre dada la falta de referencia históricas con un mínimo de fiabilidad".
Y apostilla que "por su parte, los potenciales rebotes al alza no comenzarán a surtir efecto mientras la cotización no logre resolver al alza la zona de resistencia comprendida en torno a los 2,7404 / 2,60 euros por acción, zona que es aproximación a su media móvil simple de largo plazo".
Santander en gráfico semanal con Rango de amplitud medio en porcentaje, oscilador MACD y volumen de contratación
Según nuestros indicadores premium, Santander, en modo bajista y revisado en descenso, no consigue ningún punto de los 10 posibles. Con tendencia bajista a medio y largo plazo, momento total, tanto como rápido, negativo para el valor. También el volumen se muestra a la baja, decreciente a medio y además a largo plazo y la volatilidad de Santander, medido en términos de su rango de amplitud, a medio y a largo plazo se muestra creciente.