Si la pasada semana veíamos como Repsol había sido el mejor valor de abril, ahora lo tenemos en tablas en mayo, incluso con algún punto porcentual de recorte, tras la fuerte corrección a la baja de ayer. Todo ello tras una escalada en toda regla de nada menos que del 17% desde el pasado 26 de abril. El frenazo en seco ayer del brent, que cotizaba en torno a los 108,50 dólares con caídas de casi el 4% han provocado este brusco descenso en el valor, en una nueva sesión de volatilidad y miedo a la recesión, que se vislumbran sobre todo en los indicadores americanos, que contagian de caídas profundas a los europeos.
En la celebración de la Junta de Accionistas de la compañía, el consejero delegado Josu Son Imaz señaló que los dividendos para los accionistas, entre retribución directa y recompras de acciones en el presente ejercicio, se colocará por encima del euro por acción. Recuerden que además se espera que mejore a futuro.
De momento el 7 de julio pagará 0,33 euros por acción con cargo a los resultados del pasado año. Y este pago se suma a los 0,30 euros pagados en enero. En total, subida del 5% hasta los 0,63 euros por acción. A esto se suma además el reparto también aprobado la semana pasada por la Junta de 0,325 euros por acción con cargo a reservas libres, asimilable al habitual pago a cuenta de 2022, que se pagará en enero de 2023, todavía sin fecha prevista.
En su gráfica de cotización por tanto vemos ese recorte drástico y seco ante la caída del crudo que se ha llegado por delante el buen hacer de mayo y que recorta al 15% sus avances en el último mes. A pesar de ello se mantiene como el líder del mercado con ganancias del 37,62% en 2022.
En cuanto a recomendaciones, refrescamos losa últimos con Mediobanca que coloca sus acciones en consejo neutral, pero con precio objetivo que se eleva a los 15,80 euros por acción. Desde la alemana Berenberg se establece mantener sus acciones en cartera con PO de 15,50 euros por acción. Lo mejor lo apunta RBC Capital Markets y sus 16 euros por acción de precio objetivo desde los 13 anteriores para el valor.
Repsol “rompe la resistencia relevante de los 11,462 euros por acción, reactivando la secuencia de máximos y mínimos ascendentes que parte desde los 4,610 euros. Como señal de fortaleza, logra vulnerar los máximos de toda la historia. Los niveles de soporte están situados en 11,462 euros y 10,256 euros. Luego, tiene soporte relevante en la directriz alcista principal en color fucsia, la media móvil simple de largo plazo y el soporte clave de los 9,370 euros”, como establece el analista independiente Néstor Borrás.
Repsol en gráfico diario con Rango de amplitud medio en porcentaje, oscilador MACD y volumen de contratación
Para el analista independiente Antonio Espín sobre Repsol “lo único que puede decir que esto está en subida libre desde los 12,60 euros y hay que mantener y dejar correr al valor. Esta fortísimo y, además, lo he comentado muchas veces, va un poco a contracorriente del resto y mientras esto está mal o muy tibio al valor le está yendo magníficamente y hay que dejarlo porque está con fuerza”.
Según los indicadores técnicos que elabora Estrategias de Inversión Repsol mantiene su nivel, en modo alcista con 9 puntos de los 10 posibles que puede conquistar el valor. En negativo se mueve la volatilidad del valor, acorde con la que muestra el resto del mercado, que es creciente a medio y largo plazo.
El resto marca tendencia alcista en sus dos vertientes, a medio y largo plazo, el momento total lento y rápido positivo y el volumen de negocio, creciente a medio y largo plazo en Repsol.
Respecto de sus fundamentales, para la analista de Ei María Mira “En una valoración por ratios y bajo previsión de BPA de 3,07€/acción para el cierre de 2022, revisado al alza tras la publicación de cuentas trimestrales, Repsol tiene margen entre valor y precio. El mercado descuenta un PER inferior a 5v, con fuerte potencial al alza frente a la media del selectivo Ibex 35 y frente a sus competidores. Descuento también por múltiplo EV/EBITDA y el mercado paga únicamente 0,89 veces su valor en libros”.
Además, destaca que “la rentabilidad sobre dividendos (Yield) supera al 4,3% y balance saneado. Pese a la revalorización que ya acumula el valor todavía cotiza barato frente al mercado y frente a competidores. En base a nuestro análisis fundamental, continuamos positivos con el valor a medio/largo plazo.”