Repsol tiene que recorrer un largo camino para reordenar definitivamente la compañía y pasar definitivamente a un modelo plenamente sostenible. Pero los procesos renovables cuestan mucho dinero y hay que conseguirlo, manteniendo el equilibrio interino de la compañía con sus activos petroleros. De ahí que ya haya dado los primeros pasos efectivos, con la previa de transformación en sociedad anónima de su filial eléctrica y de energía verde para su posterior colocación bursátil. Al menos de parte de ella.
Aunque es sin duda una de las más esperadas lo cierto es que en el sector habrá competencia, desde Acciona hasta EiDF, pasando por Ecoener y Factorenergía, sin olvidar OPDEnergy. El caso de Capital Energy parece que queda de momento en segundo plano ante la posible valoración a la baja por el momento bursátil que vive el sector, como en el caso de Solaria, Soltec, Grenergy o Solarpack.
De momento, el valor, como vemos en su gráfica de cotización acaba de cerrar un impecable trimestre bursátil, con el avance del 26,5% desde que comenzara el ejercicio, aunque también con muestras de cansancio, tras el cierre en negativo de las últimas tres sesiones y sus caídas que rozan el 5% en las veinte sesiones precedentes.
Repsol ha presentado 30 proyectos al Gobierno para optar a los Fondos Next Generation, todos sostenibles sobre hidrógeno renovable, movilidad eléctrica y transformación digital entre otros, por un valor que roza los 6.000 millones de euros. La compañía, como destacaba en la Junta de Accionistas su presidente Antoni Brufau, apuesta por las tecnologías y por un modelo de inversión que combine lo público con la iniciativa privada.
En cuanto a proyectos, destaca la compra a Siemens Gamesa de sus 24 turbinas de última generación de 5MW de capacidad unitaria, de los más potentes en la eólica onshore. Se trata por tanto de 120MW de generación renovable que se ubicarán en cuatro parques eólicos en España. Cada uno de los equipos suministra la energía equivalente al consumo anual de 4.000 hogares.
En cuanto a recomendaciones, la más negativa llega de Alphavalue que recomienda vender el valor con un precio objetivo de 9,40 euros por acción, es decir un 11% por debajo de su precio de cierre del pasado viernes. El resto positivas, por ejemplo Morgan Stanley apuesta por el valor como uno de los exponentes de la transición energética junto a la italiana Eni.
Por su parte, Bankinter aconseja comprar el valor con un precio objetivo de 11,6 euros por acción, con un potencial del 12%. También aconseja comprar Bank of America con PO de 11,35 euros mientras que Citigroup lo eleva hasta los 12,40 euros por acción, con la apuesta de comprar y potencial que roza el 19% para el valor.
La compañía “perfila argumentos de agotamiento alcista, como son; (1) una reducción importante en la actividad de contratación y (2) lecturas de sobrecompra extrema en el oscilador MACD, todo ello, aderezado por la proximidad a niveles estructurales o de largo plazo importantes. De este modo, no deberíamos obviar un escenario correctivo que no debería comprometer el proceso de recuperación de medio plazo mientras no vulnere la directriz creciente que parte desde los 4,875 euros por acción”, destaca José Antonio González, analista técnico de Estrategias de Inversión.
Repsol en gráfico diario con Rango de amplitud medio en porcentaje, oscilador MACD y volumen de contratación
Sin abandonar el punto de vista técnico Repsol, según los indicadores premium de Ei , marca 8 puntos totales de 10, en modo alcista, aunque ligeramente a la baja frente a la calificación anterior del valor. En lo favorable encontramos que la tendencia a medio y largo plazo de Repsol es alcista. El momento total lento y rápido positivo al igual que el volumen a medio plazo que se muestra creciente para Repsol. En la parte negativa destaca el volumen a largo plazo que es decreciente y la volatilidad del valor, medida en términos de rango de amplitud es creciente a medio y largo plazo.