En un hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) Repsol ha informado de que su resultado neto ajustado del año 2018 ascendió a 2.352 millones de euros, un 10% superior al del año pasado. El resultado neto se situó en 2.341 millones, también un 10% superior comparado con el año anterior.
Por segmentos, el resultado neto ajustado de Upstream se situó en 1.325millones, 693 millones superior al mismo periodo del año anterior, debido principalmente a unos mayores precios de realización de crudo y gas, a unos mayores volúmenes y a una menor amortización técnica. Estos efectos fueron parcialmente como consecuencia de un mejor resultado operativo.
La producción media de Upstream se situó en 715 Kbep/d, lo que supone un aumento de 21 Kbep/d con respecto al 2017. Esto se debió principalmente al incremento de la producción tras la puesta en marcha de nuevos proyectos como Reggane (Argelia), Juniper y TROC (Trinidad y Tobago), Monarb (Reino Unido), Sagari (Perú) y Kinabalu y Bunga Pakma (Malasia), así como a la adquisición de Visund (Noruega), a la conexión de nuevos pozos en Marcellus (EEUU) y al incremento de la producción en Libia.
Todo ello parcialmente compensado por la venta de activos, principalmente SK (Rusia) y MidContinent (EEUU) así como al declino natural de los campos y una menor demanda de gas en Venezuela. El Ratio de Reemplazo de Reservas orgánico en 2018 se situó en un 87%.
En el segmento de Downstream, Repsol obtuvo un beneficio neto ajustado fue de 1.583 millones de euros, un 16% inferior respecto al año anterior, principalmente debido a los menores márgenes y menores volúmenes en el negocio de la Química y a la menor contribución del negocio de Refino en España y en Perú.
En el segmento de Corporación y otros, el resultado neto ajustado fue de -556 millones de euros en comparación con los -378 millones del 2017.
El ebitda a CCS en el año 2018 fue de 7.619 millones, un 16% superior en comparación con el mismo período de 2017. “La sólida generación de caja operativa ha sido más que suficiente para cubrir los pagos por inversiones orgánicas, dividendos, recompra de acciones e intereses durante el 2018”, ha subrayado Repsol
Repsol: incremento del dividendo
La deuda neta del grupo finalizó el año en 3.439 millones, según ha explicado Repsol, debido al buen comportamiento de los negocios junto con la desinversión de Naturgy. La deuda neta de la petrolera española es inferior en 2.828 millones en comparación al cierre de 2017.
En este sentido, la compañía ha destacado que Moody’s Investors Service anunció una mejora de la calificación crediticia a largo plazo de Repsol desde Baa2 a Baa1, con perspectiva estable, mientras que S&P Global Ratings y Fitch Ratings confirmaron la calificación crediticia a largo plazo de Repsol en BBB y mejoraron su perspectiva de estable a positiva.
Asimismo, en la presentación de sus resultados, Repsol ha querido resaltar que la remuneración al accionista se incrementó en un 14,7% y se realizó con éxito una reducción de capital, ejecutada con el objetivo de compensar la dilución asociada a los scrip dividends.
Solo en el cuarto trimestre de 2018, el resultado neto ajustado fue de 632 millones de euros, un 7% superior al del mismo trimestre del 2017. El resultado neto alcanzó los 170 millones, 369 millones inferior respecto al cuarto trimestre de 2017.