Repsol ha justificado el descenso de su beneficio semestral se debe principalmente al efecto negativo de 328 millones de euros que el precio del petróleo ha tenido sobre el valor de los inventarios estratégicos de hidrocarburos.


Descontando el efecto inventario, el beneficio neto de las operaciones continuadas de la petrolera aumenta un 3,1% hasta junio, situándose en 894 millones de euros.


Incluyendo YPF, que contabiliza como operaciones interrumpidas pero que deja de consolidar en el Grupo, Repsol obtuvo un beneficio neto de 1.036 millones de euros en el primer semestre, un 22,9% menos que en el mismo periodo del año pasado.

El resultado de explotación alcanzó los 1.966 millones de euros en los seis primeros meses del año, lo que supone un 6,8% menos que en igual periodo de 2011.