Apenas un mes nos separa del ecuador de 2017 y, por ahora, el Ibex 35 tiene un claro perdedor: Banco Popular, que acumula una sangría bursátil del 60%, en medio de las preocupaciones sobre la salud de su balance, otra posible ampliación de capital o su venta a ‘un tercero en discordia’… También es una entidad financiera la que lidera el ranking de los ganadores: CaixaBank, con un repunte que supera el 75%.
Representan ambas las luces y las sombras de una banca española que ha sufrido para limpiar sus cuentas, recuperar la rentabilidad (y muchas veces la confianza)m ada y mantenerse a flote tanto en lo peor de la crisis, como en el actual entorno de bajos tipos de interés. Una pesadilla, no obstante, de la que no logra despertarse el banco capitaneado ahora por Emilio Saracho.
Banco Popular cerraba el primer trimestre del año con unas pérdidas de 137 millones de euros, tras realizar provisiones inmobiliarias por importe de 496 millones de euros; su margen de intereses se reducía un 9,4% con respecto al mismo periodo de 2016, y se situaba en los 500 millones de euros.
Antes de presentar estas cuentas, la entidad introducía ajustes superiores a 600 millones de euros en su balance del pasado ejercicio (en el que los números rojos ascendieron a 3.485 millones de euros) tras revisar la cartera de créditos y la operativa ligada a la ampliación de capital llevada a cabo entonces. Poco después, durante la Junta General de Accionistas (JGA), Saracho reconocía la necesidad de ampliar capital, sin descartar una posible venta… De hecho, este martes acababa el plazo para recibir interés por parte de otros bancos, con Santander y Bankia como principales candidatos…
Al respecto, Banco Popular añadía que “sigue desarrollando sus planes, negociando la realización de activos no estratégicos, preparando el reforzamiento de su capital y recursos propios, y haciendo prospección de posibles combinaciones de negocios con otras entidades. Hasta el momento no se ha adoptado decisión definitiva sobre las distintas alternativas. En particular, no se ha asumido aún ningún compromiso, no se ha recibido ninguna propuesta concreta firme, no existe ninguna certeza sobre la consideración que merecería, ni se ha considerado la decisión que adoptaría el Consejo de Administración si, en su caso, llegará a concretarse”.
Pendiente de un hilo y con un futuro cuanto menos incierto, los expertos coinciden en señalar en que, por ahora, lo peor es mantenerse alejado del valor a la espera de que se resuelvan todos los grandes interrogantes que tiene enfrente… Los indicadores premium de Estrategias de inversión apuntan a una tendencia bajista, con una puntuación total de 1 sobre 10, momento negativo y volatilidad creciente.
Por el contrario, la tendencia de CaixaBank es alcista y su puntuación es de 9,5. El banco lograba entre enero y marzo, primer trimestre con BPI, un beneficio de 403 millones de euros, lo que supone un incremento del 48%; con una mejora de su margen de intereses del 13%, hasta los 1.153 millones de euros.
Y Nuria Álvarez, analista de Renta 4 destacaba: “Se mantiene la buena gestión de la cartera de activos adjudicados, apoyado por la recuperación en el sector, y que se está traduciendo en una mayor plusvalía en la venta de activos junto con menores dotaciones a provisiones asociadas a este tipo de activos. Una evolución que debería seguir mejorando y actuar como un apoyo adicional en la generación de beneficio”. El consejo de esta experta para el valor es de mantener. Mientras, esta misma semana, los expertos de Natixis han mejorado su precio objetivo hasta los 4,70 euros desde los 4,06 previos.