La cifra de negocio de la tabaquera estadounidense alcanzó en los tres primeros meses de 2010 los 15.587 millones de dólares (11.688 millones de euros), lo que supone un 17,3% más en comparación con los 13.286 millones de dólares (9.963 millones de euros) que ingresó en el primer trimestre del ejercicio anterior.
Por su parte, el volumen de cigarrillos vendidos aumentó en el primer trimestre de 2010 un 0,7%, debido al incremento de las ventas en Asia, especialmente en Indonesia, Corea y Filipinas, y en América Latina y Canadá. Sin embargo, el dato sigue lastrado por la crisis económica que atraviesan España, los países bálticos y Rumanía, donde los cigarrillos vendidos cayeron un 13,7%, un 52,8% y un 72,2% respectivamente.
El descenso de las ventas de cigarrillos en España también afectó a algunas de las principales marcas del grupo. En concreto, el volumen de ventas mundiales de Malboro cayó un 0,6%, el de L&M un 6,3% y el de Chesterfield, un 11,6%.
Respecto a la situación concreta de España, el mercado general de cigarrillos cayó un 9,2% en el primer trimestre de 2010, debido principalmente al "adverso entorno económico y al impacto de las subidas de precios de junio de 2009 y de enero de 2010".
La caída de la venta de cigarrillos de Philip Morris en España refleja la peor situación del mercado general del país y los desfavorables movimientos de los inventarios. La cuota de mercado de la compañía cayó dos décimas, hasta el en 31,6%, aunque es muy similar a la de los tres últimos meses de 2009. Por marcas, la cuota de mercado de Malboro cayó 1,1 puntos porcentuales, hasta el 14,5%, y la de Chesterfield ocho décimas, hasta el 9,2%, descensos que fueron compensados por el incremento de la cuota de L&M en 1,6 puntos básicos, hasta el 6,6%.
El presidente y consejero delegado de Philip Morris, Louis Camilleri, destacó que el comportamiento financiero de la compañía mantuvo su "fuerte impulso" en el primer trimestre, ayudado en parte por los beneficios derivados del tipo de cambio. Sin embargo, expresó su preocupación por la situación de los mercados de los Países Bálticos, Rumanía, Turquía y Ucrania, que sufrieron los "efectos adversos" de la subida de impuestos y la debilidad de sus economías.
Además, destacó que, una vez más, Philip Morris ha vuelto a superar sus objetivos de crecimiento a largo plazo y siguen en la línea de ganancias prevista para este año. "La principal clave de este trimestre fue el sólido comportamiento de nuestro flujo de caja", agregó.