Oryzon Genomics presentaba la semana pasada las cuentas correspondientes a los nueve primeros meses del año, en el que los ingresos subían un 42,3% con respecto al tercer trimestre de 2018, pero lograba un resultado neto de 2,7 millones de euros de pérdida, una cifra "acorde con la especificidad del modelo de negocio de la biotecnología, en la fase de desarrollo en la que se halla la Sociedad, con un periodo de maduración de sus productos a largo plazo, y sin recurrencias desde la perspectiva de ingresos", según señalaba la compañía.
La biotecnológica acumula cerca de un 22% de subidas en lo que llevamos de 2019, un porcentaje positivo pero que se queda lejos del potencial que le acaba de otorgar un nuevo informe del analista Luis Navia Fraile.
En concreto, el analista recomienda comprar los títulos de Oryzon y mantiene su precio objetivo en los 10 euros por acción, lo que supone un potencial del 351% si tenemos en cuenta los 2,66 euros a los que cerraba ayer lunes. "Tras la publicación de los resultados 9M19, mantenemos prácticamente sin cambios nuestra valoración de la compañía en Eur 460,3m (10,0 euros por acción), tras: (i) ajustar la deuda neta estimada para cierre de este ejercicio 2019 hasta Eur 23,2m frente a Eur 28,2m Eur estimados inicialmente; y (ii) hacer un rollover de nuestra valoración", detalla el informe.
Luis Navia destaca en su informe el avance de los estudios clínicos de Oryzon y los "resultados acordes con la especificidad del modelo de negocio biotecnológico", para otorgar su valoración.
Los riesgos
Para Luis Navia los riesgos potenciales sobre su valoración no han variado durante este periodo. Dichos riesgos incluyen, pero no se limitan a, factores clínicos, regulatorios, comerciales y factores competitivos:
- Financiero: Tras la reciente ampliación de capital, la compañía mantiene recursos suficientes para un normal progreso de sus proyectos de I+D. A medio plazo no es descartable que la compañía pueda volver a recurrir a los mercados de capitales para continuar con el desarrollo clínico de sus moléculas y/o para identificar otras nuevas utilizando su plataforma de tecnología y conocimientos. Aunque vemos esto como algo común en las empresas de biotecnología, no deja de suponer un riesgo de dilución relevante a medio plazo.
- Clínico: El desarrollo de fármacos es un negocio con un riesgo inherente alto. Los activos (iadademstat, vafidemstat, o productos futuros), pueden no mostrar niveles clínicamente significativos de eficacia en los ensayos en curso o futuros. Esto se traduce en un potencial riesgo de fracaso, más alto cuando la molécula se encuentra en una Fase menos avanzada de su desarrollo.
- Regulador: La capacidad de Oryzon o sus socios para comercializar sus medicamentos depende de la obtención de la aprobación por parte de las distintas autoridades sanitarias (por ejemplo de la FDA en los EE.UU. o de la EMA en Europa). El fracaso en lograr la aprobación, o retrasos en la obtención de la misma, podría dar lugar a una disminución sustancial en la valoración de la compañía.
- Competitivo: La epigenética es un campo cada vez más competitivo y Oryzon se enfrenta a la competencia tanto de empresas centradas en el mismo ámbito como de otras focalizadas en mecanismos relacionados. Como tal, no hay seguridad de que el producto de Oryzon será competitivo o diferenciado de otros fármacos.
- Comercialización: Aunque Oryzon ha declarado sus planes para licenciar a terceros los derechos comerciales de sus productos, sus ingresos futuros (vía royalties) si se verán afectados por la capacidad comercializadora de sus socios.
- Reembolso: No hay garantía de que Oryzon, o sus socios, puedan conseguir niveles de reembolso adecuado para sus productos. La consecución de niveles bajos de reembolso podrían afectar negativamente a la cotización de la compañía.
- Licencias: Oryzon dispone de dos fármacos licenciables, iadademstat y vafidemstat. De producirse una minoración del grado de licenciabilidad de sus productos podría afectar negativamente a la cotización de Oryzon.