Oryzon Genomics, que hoy participa en la 14a edición del Spring European Midcap Event en París, continúa cosechando éxitos en su carrera contra el cáncer. Oryzon lleva apostando por la Demetilasa-1 Específica de Lisinas-1 (LSD1) como una enzima que modifica las histonas eliminando grupos metilo y, por consiguiente, regulando la expresión de muchos genes importantes para la progresión del cáncer y la proliferación de las células.
Ahora, el trabajo en investigación de Oryzon ha dado sus frutos, y de manos de los que más prestigio tienen para una compañía biofarmaceútica: de reconocidos científicos e investigadores. La prestigiosa revista americana "Cell", una publicación científica de revisión por pares especializada en las ciencias de la vida, sobre todo en materias como la biología molecular, ha publicado “LSD1 Ablation Stimulates Anti-tumor Immunity and Enables Checkpoint Blockade” (La ablación con LSD1 estimula la inmunidad antitumoral y permite el bloqueo del punto de control).
Realizado por la Harvard Medical School, el Dana Farber Cancer Institute y el Boston Children Hospital, entre otros centros de renombre, se trata de uno de los primeros estudios que establece una conexión entre la epigenética, y concretamente LSD1, en inmunooncología (IO). La IO es un cambio de paradigma frente a las aproximaciones científicas que se han realizado hasta el momento en el campo del cáncer “enseñando y entrenando” al sistema inmune a luchar contra las células cancerosas.
ORY-1001, molécula clave según el informe de inmunooncología
El estudio muestra que la relación entre IO y la LSD1 es vital, ya que LSD1 es uno de los responsables del bloqueo defensivo que las células tumorales utilizan frente al ataque del sistema inmune. En concreto, el estudio publicado por la revisya “Cell” sugiere que la inhibición de LSD1 combinada con el tratamiento del anticuerpo PD-(L)1 -un fármaco estrella de la IO en varios tipos de tumores-, es una combinación muy prometedora para usarse en diferentes tipos de cáncer.
Los datos de esta investigación resultan de gran importancia para compañías como la biotecnológica española Oryzon, que es de las pocas que poseen una molécula clínica inhibidora de LSD1 avanzada, ORY-1001, e indicada y lista por tanto para estudios clínicos combinados con inmunooncología.
Esta circunstancia podría hacer que las farmacéuticas redoblen el interés en ORY-1001 que, tras el cambio de estrategia de Roche en julio de 2017, volvió a manos de Oryzon, que actualmente se encuentra en fase intensiva de preparación de sus próximos ensayos clínicos (en fase clínica II en leucemia y en cáncer de pulmón).
“Desde Oryzon estamos convencidos que ORY-1001 tiene un gran potencial para el tratamiento de un amplio rango de tumores y la compañía está decidida a continuar su desarrollo”, explicaba hace unas semanas hace unas semana Carlos Buensa, CEO de Oryzon.
LSD1 y cáncer
LSD1 es una enzima “borradora” que regula la progresión de muchos genes importantes para la progresión y proliferación del cáncer. En particular, la expresión de LSD1 está aumentada en cáncer de vejiga, cáncer de pulmónn de células pequeñas y cáncer de colon en comparación con los tejidos no neoplásicos correspondientes. Se ha visto también que LSD1 está sobreexpresado en algunos cánceres de mama y puede funcionar como biomarcador de la agresividad de la enfermedad.
Sin embargo, donde la función de LSD1 está mejor entendida es en la leucemia aguda. Particularmente, en un subconjunto de leucemia mieloide aguda y leucemia linfoblástica aguda, la LSD1 es crucial para la función y mantenimiento de las células leucémicas madre, un subconjunto de células malignas que se cree que constituye la causa, en último extremo, de las recaídas en estos pacientes. La inhibición de LSD1 podría ser una solución terapéutica para evitar estas recaídas.
Éxitos en investigación de Oryzon = Avances bursátiles de Oryzon
Estos éxitos científicos se han visto también reflejados en su excelente evolución bursátil. En este ejercicio, Oryzon ha conseguido un aumento del 58% en su cotización en este ejercicio.
Respecto a los ingresos a cierre del primer trimestre de 2018, ascendieron a 2 millones de euros. El efectivo y las inversiones financieras a corto plazo de 30,9 millones de euros se han incrementaron en 3 millones con respecto al primer trimestre de 2017, manteniéndose una posición financiera consolidada que debe permitir el desarrollo de las actividades de I+D a lo largo de los próximos trimestres.