La agencia de calificación crediticia Moody's ha elevado en dos escalones la calificación de OHLA como emisor de deuda a largo plazo, pasando de 'Caa2' a 'B3', con una perspectiva considerada como 'estable'. Esta decisión se produce después de que la compañía haya completado con éxito su plan de recapitalización y haya mejorado significativamente su estructura de capital.
Según Moody's, la estructura de capital de OHLA se ha fortalecido notablemente tras la recapitalización. La ratio deuda/Ebitda ajustado ha disminuido de 3,5 veces a 2,5 veces, lo que indica una mayor solidez financiera. Además, la empresa ha logrado extender el perfil de vencimiento de su deuda hasta diciembre de 2029 y ha liquidado por completo un préstamo bancario de 40 millones de euros respaldado por el ICO y con vencimiento en marzo de 2025.
La actualización positiva de la calificación también refleja una mejora significativa en el perfil de liquidez de OHLA. La compañía ha obtenido 75 millones de euros en ingresos netos adicionales en efectivo a través de la operación de recapitalización, así como 90 millones de euros en ingresos netos derivados de un laudo arbitral favorable relacionado con las estaciones de metro de Doha, en Catar.
Los nuevos accionistas de OHLA se han comprometido públicamente a invertir 50 millones de euros en obligaciones convertibles subordinadas con un plazo de vencimiento de seis años. Esta inversión proporcionará un respaldo adicional a la liquidez de la empresa.
Moody's también destaca el enfoque estratégico de OHLA en proyectos más pequeños, menos complejos y rentables como un factor clave para impulsar un crecimiento sostenido de los ingresos y las ganancias en el futuro. La empresa cuenta con una cartera de pedidos valorada en 8.500 millones de euros, equivalente a 23,7 meses de ventas, y está experimentando un aumento en la entrada de nuevos contratos.
Por otro lado, la calificación 'B3' también tiene en cuenta la "volátil generación de flujo de caja de los últimos años" y la "compleja estructura" de la compañía, que incluye inversiones en empresas conjuntas de concesión que requieren inyecciones de efectivo continuas. A pesar de disponer de una caja actual de 346 millones de euros, Moody's señala que el acceso a estos fondos no es inmediato debido a la naturaleza de estas inversiones.