Hace pocos días la prensa económica volvía a hacerse eco de un nuevo capítulo sobre la familia Villar Mir y cómo intenta mantener a flote OHL. La compañía, lejos de desmentir los rumores del interés de China State Construction Engineering, envió un comunicado a la CNMV en el que confirmaban “la posible toma de una participación accionarial en OHL”.
No obstante, el conglomerado chino ha solicitado realizar una revisión y análisis de cierta documentación. El Consejo de Administración de OHL ha accedido a que se lleve a cabo bajo unos compromisos de confidencialidad.
A pesar de todo lo anterior, desde la compañía española ha dejado claro que “hasta la fecha no se ha recibido ninguna oferta de CSCE ni se ha tomado decisión alguna al respecto”. Por lo que la venta del 51% de la familia Villar Mir aún sigue estando sobre la mesa.
Aun así, CSCE no ha sido la primera compañía china que le ‘echa el ojo’ a OHL. La familia Villar Mir estuvo en conversaciones con HNA Group para hacerse con su 51%. Sin embargo, retiró su orden de compra, lo que obligó a Villar Mir a buscar una solución de última hora para proteger su imperio que se llamaba Tyrus Capital. El hedge fund le ha traído multitud de quebraderos de cabeza.
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Política de desinversiones
Durante los últimos años, la compañía ha estado llevando a cabo una política de desinversiones de 1.400 millones de euros para hacer frente a las obligaciones que contrajeron con sus acreedores.
La venta de estos activos se ha llevado a cabo en su mayoría en México y en España como por ejemplo el 2,5% de las acciones que tenía en Abertis por 336 millones, el 80% de sus hoteles Mayakoba en México, o el 17,5% del complejo madrileño Canalejas por 79 millones y prevé seguir vendiendo activos por 700 millones durante hasta 2019.
Sin embargo, esto no ha sido suficiente para que atender todas sus obligaciones financieras. Los bancos han advertido a la familia Villar Mir que los vencimientos de sus préstamos están próximos. Por ello, quieren saber cuáles son los próximos pasos que dará la española para salvar su inversión.
Nuevos proyectos internacionales
A pesar de las diferentes tormentas a las que tiene que hacer frente OHL, la compañía mira hacia el futuro negociando nuevos proyectos en diferentes países como por ejemplo su primer proyecto en Suecia.
Tal y como explican desde Renta 4, “Se están ganando proyectos importantes en países con buenas perspectivas y seguridad jurídica. Parece haberse puesto freno al deterioro en la caja provocado por los Legacy Projects, y se da prioridad a la generación de caja y a la obtención de rentabilidad”.
Además de lo anterior, OHL ha continuado con los proyectos que tenía sobre la mesa, concluyendo algunos de ellos. Este es el caso de Vietnam. A la española se le adjudicó el proyecto en 2014 la construcción de un tramo de autopista por 64 millones de euros.
Por otro lado, también ha concluido un tramo de catorce kilómetros de autopista en Australia, que forma parte de una de las principales vías del país, Pacific Highway. Estas obras han supuesto un importe de 193 millones de euros, tal y como informó la compañía.
Riesgo y potencial de la mano de OHL
Sin embargo, todos los esfuerzos que la compañía estuvo llevando a cabo no le sirvieron para que en julio de este mismo año le dieran un tijeretazo a las estimaciones de OHL después de que en abril presentase su plan estratégico. Esto último provocó una pérdida de confianza por parte de los inversores.
No obstante, pese a la rebaja de estimaciones se aprecia un cambio en la constructora. Así lo afirma Renta 4 quienes explican que a medida que se vaya ejecutando el plan y los resultados muestren solidez, “entendemos que la cotización debería ir recuperándose”. No obstante, vuelven a reiterar “cautela sobre OHL pero consideran que el potencial es muy atractivo”.
Rafael Fernández de Heredia, analista de GVC Gaesco Beka también le dio una oportunidad a la compañía. Aún así explica que el futuro de OHL "dependerá de si es capaz de estabilizar la actividad de construcción, vender más activos y con ello, cumplir con los objetivos comprometidos con la banca que le valieron para obtener financiación a corto. Por su parte, el Banco Sabadell no le da un aprobado a OHL y recomienda vender las acciones después de que se conociese el interés de la compañía china.
La constructora fundada hace 17 años lucha por seguir ‘en el partido’. Después de todas las acciones del último año, OHL es un arma de doble filo ya que a pesar del riesgo que supone tener esos títulos en cartera, también existe un potencial de la misma muy importante.