Nextil, la antigua Dogi, quiere seguir creciendo y buscando volver a los números verdes, aunque de momento tenga que lidiar con el inconveniente de la pandemia, que además de dejarnos en casa y frenar el consumo, ha cerrado parte de sus suministros que vienen directamente de Asia.
Además pertenece a un sector, el textil, muy castigado por la crisis y tras el Covid-19 se espera un cambio en los hábitos de consumo y el panorama mundial de las compañias, ya que muchas han caído a causa de la pandemia.
En nuestra gráfica de cotización, vemos que el valor ha mantenido una tendencia cuasi lateral completa a lo largo de abril y mayo, con algún avance pero sin despegar de los niveles de soporte para encarar en estos últimos días, especialmente el 3 de junio con un avance de casi el 28% la recuperación vertical. En lo que va de año el valor baja un 34%
Para el analista técnico de Estrategias de Inversión, José Antonio González, Nextil " sigue consolidando bajo su media móvil simple de 52 semanas o de largo plazo, cuya pendiente es negativa, denotando la debilidad de fondo del activo bajo estudio. La volatilidad sigue siendo elevada y pese al intento de recuperación reciente, la situación sigue siendo débil mientras la cotización no logre resolver al alza (1) tanto su directriz decreciente de fondo y (2) no logre resolver al alza el área de resistencia de los 0,978 / 0,956 euros por acción".
Nextil en gráfico semanal con Rango de amplitud medio en porcentaje (ventana central superior), MACD (ventana central inferior) y volumen de contratación (ventana inferior)
Tras sus resultados de 2019, la compañía vuelve a enfrentarse a la mejora de los resultados con deuda inalterada en los 49,3 millones y tras elevar sus ventas un 30%, así como un Ebitda de 3,1 millones frente a los datos negativos del año anterior.
Y expectantes en este 2020 ante el cierre de la operación de compra de la empresa de fabricación y distribución textil en Estados Unidos que sigue pendiente, tras confirmarlo la antigua Dogi a la CNMV. Se esperaba cerrar el acuerdo antes de la pandemia, pero se ha demorado. Una negociación que se mantiene desde septiembre del pasado ejercicio, para una compañía cuya cifra de negocio supera los 61,5 millones de euros.
Según nuestros indicadores premium con una puntuación revisada al alza de 3,5 puntos sobre 10 todavía está lejos de marcar una clara recomendación de compra, aunque presenta apuntes positivos: la tendencia a medio plazo es alcista, en vista del rebote experimentado, el volumen a medio plazo creciente y su rango de amplitud, la volatilidad que muestra a largo plazo va en descenso, es decreciente.
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