En una triste noticia para el mundo de las telecomunicaciones, se ha confirmado el fallecimiento de César Alierta, quien estuvo al frente de Telefónica como presidente ejecutivo desde julio del año 2000 hasta abril de 2016. Alierta perdió la vida este mediodía en Zaragoza, donde se encontraba hospitalizado debido a problemas respiratorios desde las pasadas navidades. Aunque había estado luchando contra diversos problemas de salud en los últimos años, su repentina muerte ha sorprendido a todos aquellos que admiraban su liderazgo y contribuciones en la industria.
César Alierta, quien habría cumplido 79 años en mayo de este año, comenzó su carrera profesional en el Banco Urquijo y posteriormente fundó Beta Capital en 1985. Fue nombrado presidente de la entonces empresa pública Tabacalera en 1996, cargo en el que estuvo acompañado de polémica debido a un supuesto caso de utilización de información privilegiada. Sin embargo, en 2009 fue absuelto de dichas acusaciones.
Su mayor contribución y reconocimiento se produjo durante su etapa en Telefónica, donde transformó a la compañía en un líder en los mercados clave de Brasil, Alemania, España e Hispanoamérica. Durante su mandato, Alierta tomó decisiones estratégicas que tuvieron un impacto significativo en la industria de las telecomunicaciones, como la amortización de las licencias del sistema universal de telecomunicaciones móviles (UMTS) y la creación de Telefónica Digital, ahora conocida como Telefónica Innovación Digital.
A lo largo de su carrera, César Alierta recibió numerosos reconocimientos por su contribución al crecimiento y desarrollo de la economía española y las empresas del país. En 2005, fue galardonado con el premio 'Empresario Español Global' por la Cámara de Comercio España-Estados Unidos. En 2010, recibió la 'Medalla de Oro' de la 'Americas Society', convirtiéndose en el primer español y la primera persona nacida fuera del continente americano en recibir este prestigioso reconocimiento.
A pesar de dejar su cargo como presidente ejecutivo de Telefónica en 2016, Alierta continuó vinculado a la operadora como presidente de la Fundación Telefónica hasta 2022, año en el que fue sucedido por José María Álvarez-Pallete. Además de su destacada carrera en el mundo de las telecomunicaciones, también fue conocido por ser el máximo accionista del Real Zaragoza, equipo de fútbol de su ciudad natal.