La papelera está viviendo un comienzo de año de tal calibre, que, a pesar del efecto pernicioso de las caídas, que han llegado a superar el 11% en solo dos sesiones, se mantiene como el que mejor comportamiento registra en el Mercado Continuo en lo que llevamos de año.
Ence se ha visto favorecido por varias noticias. La primera es las noticias favorables sobre su fábrica de Pontevedra en un conflicto que el mercado descontaba como perdido, una vez que el Tribunal Supremo ha admitido uno de los recursos para su prórroga. También con problemas laborales que a finales de febrero se solventaron.
Sus resultados a cierre del pasado ejercicio se solventaron por las provisiones en negativo, aunque sin ello habría ganado 10 millones de euros. Pero lo mejor viene del recorrido que le han aportado los analistas, los 4 euros de Berenberg en su precio objetivo y los 3,90 de Renta4 e Intermoney.
De momento, los avances desde que se desatara la guerra de Rusia sobre Ucrania son nimios, pero con su bagaje, el valor resiste como Top1 del Mercado Continuo y ganancias anuales de casi el 33%.
Uno de los valores resurgidos por la guerra es la compañía aceitera andaluza. Sus ganancias, tras publicar unos resultados que ahora veremos se habían visto ensombrecidas desde el pasado 28 de febrero por las caídas consecutivas de cinco sesiones que superaron el 8,6% para el valor del Mercado Continuo.
Sin embargo, la llegada de la guerra ha dejado, como hemos comentado en numerosas ocasiones, precios de las materias primas disparadas en el ámbito agroalimentario ya que, tanto Rusia como Ucrania son los primeros productores del mundo en algunos cereales. Kiev también lo es en un aceite de girasol, que ha empezado a desaparecer con rapidez de los estantes de los supermercados españoles por miedo a la escasez del producto.
De ahí que se hayan producido dos efectos: el primero el racionamiento de las compras, en establecimientos como Makro o Mercadona con un número determinado de botellas por cliente y el segundo el trasvase de las compras al aceite de oliva.
De todo ello es productor un Deoleo que el pasado lunes, en pleno desplome del mercado, subía contracorriente un 23,68% al cierre del Continuo, para seguir haciéndolo el martes con el rebote de la bolsa española. Todo ello mientras el valor avanza en lo que va de año, con esa recuperación, un 18,3%
Además, ha presentado resultados, en positivo por segundo año consecutivo con un beneficio de 61 millones de euros, en un año considerado por la compañía como complicado, en especial, por el incremento de la materia prima y a pesar de la reducción del consumo de aceite de oliva en los hogares tras la normalización producida tras el efecto pandemia.
La compañía de infraestructuras de ingeniería y en especial de petróleo y gas se ve favorecida por otro de los efectos de la guerra: el papel de Rusia en la producción energética de esos dos componentes y la dependencia de Europa, en especial de Alemania de su abastecimiento en pleno invierno.
La subida exponencial del precio del crudo que ha llegado a superar esta semana los niveles de 2008, con el petróleo Brent por encima de los 132 dólares el barril, en un producto que además en Europa pagamos en un euro cada vez más debilitado frente al dólar, se ha convertido en un revulsivo para el valor en el mercado.
A pesar de sus malos resultados en 2021, la compañía volverá en este ejercicio a la senda de los beneficios con los avances que ha alcanzado en el ritmo normal de ejecución de sus proyectos. A esto se suma que la compañía está evaluando las posibilidades para sumarse a algunos proyectos financiados por los Fondos Europeos, en especial uno ligado a la economía circular, con la producción de bioetanol de segunda generación con residuos forestales.
De momento todo ello le ha servido para mejorar sustancialmente en el mercado al calor de la subida del crudo, con alzas anuales que ya superan el 15,8%.