Si bien las rentabilidades de los bonos y obligaciones han vivido de regalo en el último año, lo cierto es que la deuda española a más largo plazo ha ido perdiendo fuelle desde los máximos alcanzados a finales de 2022, cuando llegó a marcar el 3,6% de rendimiento, y elevándose hasta máximos desconocidos para el activo de los últimos ocho años.
Pero esa etapa queda atrás con los niveles actuales, en torno al 3,15% para el bono a 10 años español, e incluso con los niveles alcanzados para el activo a 5 años, por el que en la última subasta celebrada la pasada semana por el Tesoro Público se alcanzaba un interés marginal del 2,63%, incluso por debajo del registrado en la subasta anterior.
Pero donde ahora mismo de verdad se centra el interés inversor, es en los activos a corto plazo. En las letras a 9 meses, que han alcanzado, en su última subasta, una rentabilidad a pagar del 2,83% en su interés medio. Y lo que es más importante, decimos interés inversor porque en ella la demanda se ha multiplicado nada menos que casi por cuatro: se adjudicaron 1.532 millones y se solicitaron cerca de 5797 millones de euros.
Muy por encima de los depósitos, a pesar del incremento del euríbor que, teóricamente debía compensar a los ahorradores. De hecho, en la presentación de sus cuentas, la consejera delegada de Bankinter, María Dolores Dancausa destacaba hace unos días que no subiría la remuneración de los mismos, y destacaba que estos podían optar por la renta fija.
Y recuerden que hablamos de un activo que tiene el respaldo del Estado, con lo que minimiza el riesgo casi a 0, salvo que España quiebre. Y es que la financiación prevista para el presente ejercicio por parte del Tesoro Público incluye la emisión de 70.000 millones en deuda de nueva emisión con intereses que ya prevé se paguen al alza, tal y como ya ocurriera el pasado año con un aumento del 1,35%, frente a los niveles negativos hasta entonces. La emisión bruta alcanzará entre letras, bonos y obligaciones a 256.846 millones de euros.
Pero no olvidemos que, en las últimas subastas los rendimientos de este tipo de activos a distintos plazos también son atractivos para los inversores con aversión al riesgo. El pasado 10 de enero, las letras a 6 meses se colocaron a un interés medio del 2,584% y las de 12 meses en el 2,983%, rozando ya el 3%. Junto con la de 9 meses a ese ya reseñado 2,93% de interés medio, se suma la subasta a más corto plazo, a 3 meses, con un rendimiento del 2,182%.
Se ha cerrado la colocación para el mes de enero, pero en imagen mostramos el calendario de las subastas del Tesoro para la primera parte del ejercicio, en el que se muestran, en naranja las fechas de la colocación de letra y en gris la de los bonos y obligaciones.
Recordemos además los niveles de deuda pública que adquieren niveles récord con los últimos datos conocidos hace apenas unos días. En cifras de noviembre aportadas por el Banco de España, el volumen superaba el billón y medio de euros, subiendo en casi 8.400 millones en un solo mes, un 5,6% más, y el aumento de más de 79.220 millones en el último año. El nivel de endeudamiento público alcanza con respecto al PIB, el 116%.