Las acciones mundiales subían el lunes, después de que First Citizens BancShares tranquilizara a los frágiles mercados al decir que asumirá los depósitos y préstamos del quebrado Silicon Valley Bank. El acuerdo ofrecía a los mercados cierto respiro tras varias semanas de nuevos colapsos bancarios, rescates o ayudas de emergencia por parte de las autoridades.
"Los bancos han estado sometidos a una enorme presión. SVB y Credit Suisse han puesto a los bancos bajo la lupa por el impacto que la subida de las tasas de interés tendría en determinados créditos", dijo Victor Balfour, de Rothschild & Co. en Londres. "Pero no creemos que estos nombres concretos sean sintomáticos del sistema bancario en general".
Las turbulencias que hemos visto en las últimas semanas en los mercados mundiales se desataban con el colapso de Silicon Valley Bank y Signature Bank e irrumpían de forma más clara el Europa ante las dificultades en Credit Suisse, que finalmente ha sido comprado por UBS, para asegurar su viabilidad. Ahora las dudas pesan sobre Deutsche Bank.
Las acciones bancarias caían abruptamente en Europa el viernes, especialmente las de los pesos pesados Deutsche Bank y UBS Group, que se veían arrastrados por el miedo a que no se hayan contenido todavía los peores problemas del sector desde la crisis financiera de 2008.
Indicadores de tensión de los mercados financieros también volvieron a dar señales de alarma de forma más generalizada, con el euro cayendo frente al dólar y los rendimientos de los bonos hundiéndose.
Las acciones de Deutsche Bank caían el viernes por tercer día consecutivo, hundiéndose más de un 12% tras un fuerte aumento del costo de asegurar sus bonos frente el riesgo de impago. No obstante, este lunes suben en torno a un 5,60% en la media sesión, mientras los temores disminuyen.
"Deutsche Bank ha estado en el punto de mira desde hace un tiempo, de forma parecida a como lo había estado Credit Suisse", dijo Stuart Cole, macroeconomista jefe de Equiti Capital. "Ha pasado por varias reestructuraciones y cambios de liderazgo en un intento de volver a una posición sólida, pero hasta ahora ninguno de estos esfuerzos parece haber funcionado realmente".
En cuanto al IBEX 35, al ser un índice con mucho peso de la banca se ve especialmente impactado cuando las entidades financieras caen. El pasado viernes, el Ibex 35 cerró en los 8.792,50 puntos, con una caída de casi el 2%. El pasado martes día 21 de marzo, el índice cerró por encima de los 9.000 puntos, pero no logró consolidar ese nivel, que se volvió a perder en las sesiones posteriores. El pasado viernes, el índice cerró el gap alcista abierto el martes, lo que es una señal negativa.
En gráfico semanal, el IBEX 35 logró respetar la semana pasada un nivel clave, que está en una zona que antes actuaba como resistencia y ahora está haciendo de soporte, en los 8.540 - 8.470 puntos, explica José Antonio González, analista técnico.
Hasta que no se perfore esa área, no habría un riesgo mayor a la baja, señala el experto. De hecho, la superación al alza de la directriz bajista que se viene desarrollando desde los máximos históricos, por encima de los 16.000 puntos, fue un elemento muy positivo, pero si vuelve por debajo de los 8.540 - 8.470 puntos, supondría que se ha tratado de una ruptura en falso, lo que tendría más implicaciones negativas para el Ibex.
A tener en cuenta también que en el MACD se sigue reflejando un exceso de sobrecompra, por lo que podemos esperar una mayor corrección para purgar esos niveles.
Por el lado superior, tiene que superar la siguiente zona de resistencia, en los 9.118 - 9.069 puntos. Si lo logra, podría plantearse una subida hasta los 9.524 puntos, los actuales máximos anuales. Es decir, al Ibex 35 no le vale con superar los 9.000 puntos; para consolidar esa zona y seguir subiendo, debe cerrar por encima de esa zona de resistencia.
Teniendo en cuenta el peso de la banca dentro del Ibex 35, todo dependerá de cómo evolucionen las entidades financieras en bolsa. Y eso, a su vez, vendrá dado sobre cómo se vayan resolviendo los problemas que afrontan algunos bancos aunque, por ahora, se han ido solventando, al tiempo que las autoridades han reaccionado con rapidez.
Además, el mercado sigue de cerca la respuesta de los bancos centrales. El Banco Central Europeo tendrá en cuenta los nuevos datos económicos y financieros, así como la evolución de la inflación subyacente, para la futura senda de los tipos de interés, declaró el lunes el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, miembro del Consejo de Gobierno del BCE.
"Nuestras decisiones futuras de política monetaria dependerán más que nunca de cómo se vayan materializando las distintas fuentes de riesgos, incluidas las experimentadas en los últimos días en los mercados financieros", dijo De Cos. Desde julio, el BCE ha aumentado el tipo que paga por los depósitos bancarios en 350 puntos básicos, una cifra récord, al 3%.
Las subidas de tipos benefician a los bancos, ya que les permite aumentar sus márgenes. Pero, si la economía entra en recesión, su negocio también se vería impactado, por lo que es necesario que se encuentre un equilibrio entre las alzas de tasas y no dañar la economía.
En Estados Unidos, las recientes tensiones en el sector bancario y la posibilidad de una crisis crediticia acercan a Estados Unidos a una recesión, afirmó el domingo el presidente de la Fed de Mineápolis, Neel Kashkari, en declaraciones al programa Face the Nation de la cadena CBS. "Definitivamente nos acerca", dijo Kashkari. "Lo que no está claro para nosotros es en qué medida estas tensiones bancarias están conduciendo a una contracción generalizada del crédito. Esa contracción del crédito (...) ralentizaría la economía. Es algo que estamos vigilando muy de cerca".
Kashkari, que ha sido uno de los responsables de la política monetaria de la Fed más beligerantes a la hora de abogar por unas tasas de interés más altas para luchar frente la inflación, dijo que aún es demasiado pronto para calibrar el tamaño de la "huella" que el estrés bancario tendrá en la economía. Agregó que, por lo tanto, también es demasiado pronto para saber cómo podría influir en la próxima decisión sobre las tasas de interés del Comité Federal de Mercado Abierto.
La Fed subió las tasas un cuarto de punto esta semana, pero abrió la puerta a pausar nuevas alzas hasta que esté claro cómo pueden cambiar las prácticas de préstamos bancarios tras la reciente quiebra del Silicon Valley Bank y del Signature Bank.